MADRID. “Al igual que ocurre con la piel, que puede reflejar otras enfermedades, los ojos son un órgano donde se pueden manifestar señales de otras enfermedades que no son propias de ellos y de la visión”, explica a EFE Ana Albandea, doctora del Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid.
Asimismo, la pupila en sí, con sus propios nervios y músculos, puede mostrar signos de que algo no va bien.
“Los reflejos pupilares son básicos en cualquier exploración. Si esos reflejos son normales o están alterados nos pueden ayudar a ver si puede haber una enfermedad u otra, como patologías del sistema nervioso central, enfermedades neurodegenerativas, accidentes vasculares, traumatismos…”, indica Albandea.
Este apoyo de la oftalmología para confirmar e incluso dar la señal de alarma de enfermedades del organismo, hace que sea recomendable que pacientes con factores de riesgo acaben acudiendo a revisión, derivados por el médico de cabecera.
“Pero sería casi inabarcable para la sanidad pública asumir una revisión anual de todos los adultos sanos, sin síntomas”, comenta la especialista en la Sección de Párpados, Órbitas y Vías Lagrimales del Ramón y Cajal.