Santo Domingo, República Dominicana. – La ONG Asociación Esperanza Internacional presentó en República Dominicana su programa de microcrédito Un Ciclo de Esperanza”, un plan para facilitar préstamos a persona de escasos recursos con la finalidad de motivarlos a emprender y de esta forma liberar sus familias de la pobreza.
Durante el encuentro, un almuerzo con colaboradores y miembros de la prensa, los representantes de la institución dijeron que con el programa, se pretende fomentar la iniciativa de parte de los micro empresarios a iniciar sus negocios, para así mejorar sustancialmente las vidas de sus familiares e incentivar el desarrollo de sus comunidades.
Explicaron además que el mismo, tiene como objetivo ofrecer una luz en el camino a las personas que por falta de oportunidades de crédito, recursos y orientación, no han podido salir del ciclo de la pobreza, pero que con un préstamo, la capacitación adecuada y seguimiento, tienen la oportunidad de iniciar esos negocios que sueñan tener para poder prosperar.
Es así como la institución ofrece un enfoque integral para el alivio de la pobreza, a partir del acceso al capital junto con la capacitación financiera, educación y guía espiritual a sus asociados basada en la fe cristiana, además de un servicio personalizado donde los asesores de crédito se hacen parte de la vida de sus clientes, orando por ellos y apoyándolos en su camino hacia la mejoría financiera con amor, respeto y preocupación genuina.
Asociación Esperanza Internacional cuenta con ocho sucursales a nivel nacional y una Oficina Central de Servicios en Santo Domingo y motivados por su fe en Jesucristo, el corazón colectivo de la institución, es servir a los más necesitados hasta ver el fin de la pobreza y asistir en la transformación física, económica y espiritual de sus asociados a quienes sirven.
Asociación Esperanza Internacional inició sus operaciones en 1995 en Estados Unidos por iniciativa del jugador de Grandes Ligas Dave Valle, quien diez años antes había visitado República Dominicana, junto con su esposa Vicky.
Ambos deciden trabajar en favor de la niñez, creando así Asociación Esperanza Internacional como una solución sostenible para aliviar la pobreza, equipando a los micro empresarios para que usen sus dones y habilidades con el fin de mantener a sus familias.
La primera oficina de Asociación Esperanza Internacional se abre en la ciudad de San Pedro de Macorís, con el producto principal de préstamos grupales.