El siquiatra César Mella, pasado Director del Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS) afirmó que esa institución fue convertida en un antro de corrupción con la complicidad de su Consejo Directivo, integrado por representantes del gobierno y de los sectores patronal y sindical.
Dijo que cuando saneó la nómina de la entidad y denunció las anomalías que se dan a lo interno del Seguro Social, su mentor de entonces, el ingeniero Miguel Vargas Maldonado, presidente del PRD, en lugar de apoyarlo lo que hizo fue pedirle el cargo para nombrar a otro perredeísta en su puesto.
Entrevistado por los periodistas José Miguel Carrión y Daniel Candelario en el programa Tres a la Semana, que se difunde por Cinevisión, Canal 19, el doctor Mella sostuvo que la institución está enferma de manera irreversible, por lo que la decisión del presidente, de anunciar su disolución, ha sido la mejor.
Expresó que el desorden es tal en el IDSS, que su ARS fue quebrada por los intereses, que vendían a los afiliados más sanos, y conservaban a los más enfermos.
Afirmó que la llamada Caja del Seguro se convirtió en un negocio y lo único recuperable en el IDSS es su ARL, que tiene una póliza para los accidentes laborales, y trabaja en forma eficiente.
Dijo que los empresarios miembros del Consejo de Dirección del IDSS han sido los principales cómplices en esa situación de descalabro y corrupción, porque saben que desde hace más de 40 años el sector patronal le adeuda miles de millones de pesos al Seguro Social.
Alabó la decisión del presidente Medina de disolver la entidad, pero advirtió que el gobierno tendrá que asumir gran parte de la deuda, aunque lo instó a que le cobre al sector patronal la parte adeudada, que ascendería a miles de millones de pesos, llevándolo prácticamente a la quiebra.
El doctor César Mella, tras su salida de la dirección del IDSS, renunció del PRD. Dijo que el Seguro Social ya no es recuperable económica, política ni socialmente, porque ya cumplió su misión histórica. Agregó que hay que preservarle sus derechos al pasivo laboral de gente que tienen 20 y 30 años para que se les entreguen sus prestaciones o sean trasladados a otras dependencias del gobierno.
LA CORRUPCIÓN AUMENTA LA VIOLENCIA
En otro orden, el destacado siquiatra afirmó que la corrupción, la falta de oportunidades y de confianza en el liderato político dominicano crean en la sociedad un estado de desesperanza y depresión que provocan una situación de violencia generalizada en el país, caracterizada por el alto número de suicidios, feminicidios, robos y atracos con asesinatos de las víctimas.
Dijo que toda esa situación provoca que los dominicanos hayan entrado a un estado de pesimismo e incertidumbre, porque ven que sus perspectivas de mejoría están centradas en las voluntades de dos hombres: el presidente Danilo Medina y el ex presidente Leonel Fernández, enfrascados en una lucha por ver quién se queda y quien retorna al poder.
Afirmó que esta situación tiene el agravante de que el gran liderazgo encabezado por Juan Bosch, Joaquín Balaguer y José Francisco Peña desapareció, “y ahora tenemos un liderato político lánguido”. Expresó que ahora la gente no tiene confianza en el liderato político actual.
“Estamos asistiendo a un proceso de líderes democráticos pigmeos respecto a esa tradición democrática que comenzó en 1961, y por eso, el marco general es de incertidumbre, el marco económico es de falta de oportunidades y el marco sicológico es dado por una situación de desesperanza aprendida”, apuntó.
Afirmó que esto hace que la ciudadanía se refugie en los anti valores, en el individuo que sin importar a qué actividad delictiva se dedique, le resuelve sus problemas cotidianos, “de manera que esa violencia prácticamente generalizada que sufre el país es estructural, y es matizada por otro elemento, y es que a medida que se acerca el 2020, las rivalidades políticas no se resuelven en el plano ideológico, sino en el plano del chisme, de sacar expedientes y la descalificación del contrario”.
