La participación de los jóvenes en la política no solo es importante si no que es necesaria. Tomando en cuenta que en el país la juventud tiene un peso poblacional abrumador, es de esperarse que juegue un rol protagónico en la construcción y determinación del presente y del futuro de la nación.
Un conjunto de jóvenes valiosos, con méritos propios e ideas modernas, libertarias y revolucionarias, resaltan y sobresalen con gran empuje en el ejercicio político en la ciudad de Bonao.
Estos nuevos actores políticos, con buen posicionamiento en los diferentes partidos mayoritarios, se proyectan con gran fuerza como los eventuales relevos del tradicional y estático liderazgo del sistema político y partidista en el país.
Son jóvenes que en base a esfuerzos y a una lucha tenaz han logrado ganarse espacio en la sociedad, fijando posiciones públicas en defensa de los mejores intereses de la nación.
Muchos de la nueva camada de jóvenes desempeñan y han desempeñado funciones dirigenciales en sus respectivos partidos, y además, algunos ocupan ya roles importantes.
Todos son jóvenes que están revolucionando la forma de hacer y ejercer la política en República Dominicana.
Su presencia en el escenario partidista los compromete frente a la sociedad para revertir el descrédito en que ha caído el sistema de partidos políticos en el país.
El pasado proceso electoral, celebrado en el 2016, fue importante para el repunte, proyección y posicionamiento de la juventud política.
Ese liderazgo emergente se hizo visible en los partidos tradicionales, posicionando a diversos jóvenes con empatía en la sociedad en un nuevo resurgir de la política criolla.
Con su propio estilo de hacer política, distanciándose de las “mañas” de los políticos tradicionales, el carisma de estos jóvenes les proporciona aceptación en la gente.
De conformidad a su desempeño y a la verticalidad de su trayectoria, el país cuenta con jóvenes que son grandes promesas para el fortalecimiento democrático e institucional, con enfoques y planteamientos para realizar los profundos e importantes cambios que requiere la sociedad.
Según el caso de cada uno, estos jóvenes ocupan la atención de la opinión pública y otros han escalado posiciones importantes cargos dentro y fuera de su partido, recibiendo una gran valoración del pueblo.
El reto queda lanzado para los partidos políticos, que están obligados a seguir abriendo espacio a la juventud, que con sus ideas y proyectos son el presente de un futuro más promisorio para la República Dominicana.
Por: Francisco García