El antiguo presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol José María Marín, condenado en agosto de 2018 por la justicia estadounidense a cuatro años de prisión por corrupción, está «sancionado de por vida de toda actividad ligada al fútbol», anunció este lunes la FIFA.
Primer gran dirigente del fútbol en ser condenado en el escándalo del ‘Fifagate’, el dirigente brasileño deberá además pagar una multa de un millón de francos suizos (más de 880.000 euros), indicó la FIFA en un comunicado.
«La investigación relativa al señor Marín se refirió a diversos sistemas de corrupción esencialmente durante el periodo 2012-2015, y ligados a su papel en la concesión de contratos a empresas para los derechos de medios y marketing de competiciones de la Conmebol, de la Concacaf, y de la CBF», se puede leer.
Durante su proceso en Nueva York, varios testigos afirmaron que el dirigente de 86 años y su número 2, Marco Polo del Nero, percibieron 6,55 millones de dólares en sobornos de manos de empresas de marketing deportivo a cambio de la concesión de los derechos de difusión en televisión y de promoción de grandes torneos de fútbol en América del Sur.
El ‘Fifagate’ estalló en mayo de 2015, con la detención en Zúrich de Marín y de otros responsables del fútbol, en el marco del congreso de la FIFA.
Extraditado a Estados Unidos en noviembre del mismo año, el brasileño fue declarado culpable por corrupción, fraude bancario y blanqueo al término de un largo proceso en Nueva York sobre la corrupción en el seno de la instancia del fútbol mundial.