Un grupo de pescadores de la ciudad japonesa de Osaka presenciaron una de las escenas más insólitas nunca antes vista en las aguas del mar cuando encontraron a un gran tiburón blanco muerto a consecuencia de haber intentado comerse a una tortuga marina, la cual se quedó atascada en las mandíbulas del feroz animal y le provocó la muerte por ahogamiento.
La voz de alerta sobre la presencia del gigantesco escualo, de 2,000 kilogramos, había sido emitida por una radio local, aviso que puso en marcha de inmediato la búsqueda por los pescadores que se encontraban en alta mar.
Al día siguiente del aviso uno de los barcos pesqueros llegó a la zona donde había sido avistado el tiburón, al encontrarlo la tripulación se percató que éste no se movía y que en sus mandíbulas tenía incrustada una tortuga marina de tamaño considerable.
Luego de cerciorarse de que el tiburón blanco había fallecido fue subido a bordo de la embarcación donde vieron que la causa, muy probable de muerte por asfixia, había sido la tortuga en sus mandíbulas.
Las fotos del increíble suceso se han vuelto virales en las redes sorprendiendo a los internautas quienes no salen del asombro.