Santo Domingo-El Instituto Duartiano dijo este viernes que el tema de la nacionalidad dominicana solo incumbe a los dominicanos por lo que ningún organismo internacional debe inmiscuirse.
La entidad dedicada a preservar el legado del patricio Juan Pablo Duarte respondió así a la resolución emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) en la que ese organismo regional reitera su competencia para conocer casos de República Dominicana relacionados al derecho a la nacionalidad.
Afirma que la propia Constitución Política del Estado dominicano se expresa en términos muy claros y precisos cuando establece en su artículo 3 la “inviolabilidad de la soberanía y principio de no intervención. La soberanía de la Nación dominicana, Estado libre e independiente de todo poder extranjero, es inviolable”.
Instituto Duartiano afirma que la CorteIDH pretende desconocer la sentencia número TC/0256/14, del Tribunal Constitucional dominicano, supremo intérprete de la constitucionalidad en el ordenamiento jurídico de República Dominicana.
“Ninguno de los poderes públicos organizados por la presente Constitución puede realizar o permitir la realización de actos que constituyan una intervención directa o indirecta en los asuntos internos o externos de la República Dominicana o una injerencia que atente contra la personalidad e integridad del Estado y de los atributos que se le reconocen y consagran en esta Constitución. El principio de la no intervención constituye una norma invariable de la política internacional dominicana”, indica la entidad duartiana.
Llamó, asimismo, a todos los dominicanos, “comprometidos con su independencia, soberanía y su libertad”, a respaldar la decisión del Tribunal Constitucional
En un comunicado de prensa, Manuel Rodríguez Grullón, secretario general del Instituto Duartiano, reiteró también su compromiso con el interés general de la Nación y adelantó que se mantendrá firme al postulado del Proyecto de Ley Fundamental de Duarte, el cual en su artículo 6 establece que “la Ley Suprema del pueblo dominicano, es y será siempre su existencia política como nación libre e independiente de toda dominación, protectorado, intervención e influencia extranjera, cual la concibieran los fundadores de nuestra asociación política al decir (el 16 de julio de 1838) “Dios, Patria y Libertad, República Dominicana”.