Internacional-La participación en el fallido golpe militar en Venezuela ha sido la razón por la que la noche de este miércoles detuvieron a Edgar Zamorano, vicepresidente del parlamento venezolano. Otros nueve legisladores opositores están procesados por el mismo caso. Estados Unidos, la Unión Europea, la ONU y algunos países latinoamericanos rechazaron la detención.
“La dictadura ha secuestrado” a Zambrano, publicó el mismo miércoles en Twitter Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional venezolana y líder de la sublevación militar del 30 de abril. Guaidó, reconocido como mandatario interino por más de 50 países, no forma parte de la lista de los diez inculpados.
Los agentes del servicio de inteligencia venezolano trataron de detener a Zambrano en su coche, frente a la sede de su partido en Caracas. Como el vicepresidente del parlamento opuso resistencia, lo trasladaron en una grúa al cuartel del organismo de inteligencia.
La detención del opositor llega después de que la semana pasada el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) del país caribeño -de línea cercana al gobierno- ordenará enjuiciar a Zambrano. Para poder hacerlo, la Asamblea Constituyente -integrada solo por miembros chavistas- retiró la inmunidad a Zambrano y a otros siete parlamentarios.
Diosado Cabello, presidente de la Constituyente, celebró la captura y advirtió que los procesados “tendrán que pagar ante la justicia”según agencias.
Otros de los diputados acusados, como Mariela Magallanes, se pusieron a resguardo para no pisar la cárcel. Magallanes se refugió en la residencia del embajador italiano en Caracas, según informó el país mediterráneo.
Guaidó también fue despojado de su impunidad en 2 de abril, cuando lo acusaron de “usurpar” las funciones presidenciales de Maduro. En referencia al líder opositor, Cabello recurre a una frase hecha: “Mientras tu enemigo esté cometiendo errores, no lo interrumpas”.
Estados Unidos ha advertido que arrestar al líder opositor “sería el último error de la dictadura”. La embajada “virtual” de EEUU en Venezuela responsabilizó a Maduro de la seguridad de Zambrano y advirtió que “si no es liberado de inmediato, habrá consecuencias”.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, expresó este jueves su preocupación por la detención del vicepresidente del Parlamento venezolano, Edgar Zambrano, y subrayó que el arresto de opositores complica los intentos para lograr una salida negociada a la crisis.
El jefe de la ONU reiteró su llamamiento a todas las partes a dar “pasos inmediatos para rebajar las tensiones y a evitar cualquier acción que lleve a una mayor escalada”.
Venezuela atraviesa un momento de tensión política desde el pasado enero, cuando Maduro juró un nuevo mandato de 6 años que no reconoce la oposición y parte de la comunidad internacional y, en respuesta, Guaidó se proclamó mandatario interino y logró el respaldo de medio centenar de países, con Estados Unidos a la cabeza.
La ONU ha defendido en todo momento la necesidad de una salida negociada a la crisis y se ha ofrecido a mediar entre las dos partes si fuese necesario.
El Gobierno de Maduro se ha mostrado repetidamente abierto a un diálogo con la oposición, que por su parte se niega a sentarse a discutir con él.