LA HABANA-El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, acusó este miércoles a EE.UU de buscar “restablecer el programa de robo de cerebros hacia los médicos cubanos”, después de que una organización con base en ese país denunciara ante la Corte Penal Internacional (CPI) que la isla esclaviza a sus doctores.
“Nuevamente la mentira imperial intenta desprestigiar a los programas cubanos de colaboración de salud con otros países calificándolos como una práctica de “esclavitud moderna” y de “trata de personas”. Les molesta la solidaridad y el ejemplo de Cuba”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
En un segundo mensaje, denunció que “EE.UU. busca restablecer el programa de robo de cerebros hacia los médicos cubanos” y recordó que “más de 600.000 cubanos han prestado servicios médicos en más de 160 países en los últimos 55 años”, mientras en la isla “se han formado de manera gratuita 35.613 profesionales de la salud de 138 países”.
La Asociación Cuban Prisoners Defenders anunció el martes que ha presentado una denuncia ante la Fiscalía de la CPI contra seis políticos cubanos, incluidos Díaz-Canel, y su antecesor, Raúl Castro, por “esclavizar” a médicos de su país.
La denuncia pide a la CPI que investigue los abusos que desde 2002 supuestamente han sufrido decenas de miles de trabajadores cubanos, la mayor parte de ellos médicos, que se han visto forzados a trabajar en misiones internacionales en condiciones de “esclavitud”.
En enero del 2017, pocos días antes de dejar el poder, el entonces presidente de EE.UU. Barack Obama puso fin a la política migratoria preferencial para los cubanos que su país había mantenido durante más de veinte años y que en 2006 incorporó un programa de concesión de visados a los médicos cubanos que desertaran de sus misiones en el extranjero.
La cancelación de la política “pies secos/pies mojados” y del “Programa de Parole para Profesionales Médicos Cubanos” (CMPPP) era un prolongado reclamo de La Habana, que argumentaba que el primero incentivaba la migración ilegal e insegura, y el segundo enmascaraba un plan de robo de cerebros.
La exportación de servicios profesionales -fundamentalmente médicos y maestros- es la principal fuente de ingresos de Cuba, donde la formación universitaria es completamente gratuita y cada año varios miles se licencian en la carrera de medicina para ejercer dentro o fuera del país.
Sin embargo, son muchas las voces críticas que consideran estos programas una práctica lesiva para los trabajadores que prestan servicio en el extranjero, ya que un alto porcentaje de su sueldo va a las arcas del Estado y además no se les permite llevar con ellos a sus familias.
En noviembre del año pasado, Cuba retiró a los más de 11.000 médicos del programa “Más Médicos” en Brasil ante las amenazas del entonces presidente electo Jair Bolsonaro de cancelar esa iniciativa si el Gobierno de la isla no aceptaba unas nuevas condiciones, entre ellas que los doctores cobraran su salario integral.
La cancelación del programa asestó un golpe a la frágil economía del país caribeño, que se prepara en la actualidad para afrontar la peor crisis de la última década debido a la difícil situación de Venezuela -su principal aliado económico-, la ineficiencia de su economía centralizada y el endurecimiento del embargo de EE.UU., entre otros factores.