WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visitará el próximo 5 de junio Irlanda durante su viaje oficial al Reino Unido y Francia para conmemorar el 75 aniversario del desembarco de Normandía en la Segunda Guerra Mundial, informó la Casa Blanca.
Durante su visita en Irlanda, Trump se reunirá con el primer ministro irlandés, Leo Varadkar.
La prensa irlandesa había especulado con un desencuentro entre Washington y Dublín por el lugar de la reunión entre Trump y Varadkar.
Mientras el estadounidense querría reunirse en su lujoso complejo Trump International Golf Links and Hotel Ireland, Dublín habría propuesto el Castillo de Dromoland al considerar que la propiedad de Trump presenta “problemas de protocolo”.
En su comunicado de este martes, la Casa Blanca no ha informado del lugar del encuentro.
Según lo previsto inicialmente, Trump viajará entre el 3 y el 5 de junio al Reino Unido y el 6 a Francia.
En el Reino Unido, Trump se reunirá con la Reina Isabel II y mantendrá un encuentro bilateral con la primera ministra, Theresa May.
Se tratará de la primera visita de Estado del mandatario al Reino Unido desde que llegó a la Casa Blanca en 2017, tras repetidos retrasos.
Durante su estancia en el Reino Unido, Trump, acompañado de la primera dama, Melania, visitará Portsmouth para conmemorar el 75 aniversario del desembarco de Normandía el “Día D” el 6 de junio de 1944.
Precisamente el 6 de junio, Trump se desplazará a Francia para visitar el cementerio estadounidense de Normandia en Colleville-sur-Mer, también con motivo del “Día D”.
En Francia, el presidente participará en un encuentro bilateral con el presidente galo, Emmanuel Macron.
Trump ha mantenido una tensa relación con los líderes de ambos países, a los que ha criticado en repetidas ocasiones.
Sobre el Reino Unido ha lamentado el modo en el que May está gestionando la salida del país de la Unión Europea (UE), proceso del que Trump se ha mostrado a favor.
Por otro lado, calificó como “muy insultantes” unas declaraciones de Macron el pasado año en el que el presidente francés apuntó a la posibilidad de que Europa tenga que construir su propio Ejército para hacer frente a la amenaza de China, Rusia e incluso Estados Unidos.