SANTO DOMINGO.- El exraso de la Policía Nacional y comunicador, Daurin Muñoz, dijo que no fue conducido a una audiencia en que se conocerían las medidas de coerción por las que guarda prisión en la Cárcel de Najayo, debido a que no fue conducido por las autoridades del penal.

Muñoz sostuvo que las autoridades del penal alegaron que desconocían que se celebraría la audiencia, versión que desmitió el exraso y comunicador.

Muñoz dijo que el centro penitenciario sí lo sabía porque la secretaria del tribunal le enseñó copia a su abogado de que había sido enviada la notificación.

Agregó que ante esa situación pidió hablar con el departamento de jurídica del centro y no quisieron recibirle, alegando que no estaban atendiendo personas en ese momento.

“Todavía esta es la hora que el departamento de jurídica no me ha dado una respuesta, porque no me ha recibido, yo no sé realmente qué fue lo qué pasó”, expresó Muñoz antes de agregar que quien le dio la noticia de la suspensión fue el supervisor del recinto.

“Están jugado con mi libertad, porque cada vez que uno baja a audiencia tiene esperanza de que lo suelten. Que falte la querellante es una cosa, pero que falte yo por irresponsabilidad de ellos (autoridades) es otra cosa”, manifestó el también conocido como “Sueldo cebolla”.

La audiencia fue reenviada para el 19 del presente mes. La misma se conocerá en el Tribunal de Instrucción del Palacio de Justicia de San Cristóbal.

Medida de coerción

El pasado 22 de marzo la Oficina de Atención Permanente de San Cristóbal impuso tres meses de prisión preventiva como medida de coerción a Muñoz, acusado de violencia intrafamiliar contra su expareja.

Denunció maltrato

El pasado 13 de abril Muñoz también denunció que había sido vejado y maltratado y que fue llevado a una celda aislada.

Muñoz dijo esa vez que fue desnudado en presencia de los demás internos y luego trasladado a una celda aislada, ubicada donde estaban los internos menores de edad, sin explicársele  los motivos.

En esa ocasión Muñoz atribuyó su prisión a que no le han perdonado haber denunciado los bajos salarios que ganaban los agentes de la Policía.