El hombre que disparó hace 10 días contra David Ortiz lo confundió con el blanco real del ataque, un hombre que estaba sentado en la misma mesa que el extoletero de los Medias Rojas en un bar, afirmaron el miércoles las autoridades dominicanas.

El procurador general de la República Dominicana y el director de la policía nacional dijeron a la prensa que el intento de asesinato fue ordenado desde Estados Unidos por Víctor Hugo Gómez, colaborador de la organización criminal mexicana conocida como el Cártel del Golfo.

Añadieron que Gómez había contratado a una banda de sicarios con el objetivo de eliminar a su primo. De acuerdo con esta versión de las autoridades, Gómez sospechaba que su familiar lo había entregado ante investigadores antinarcóticos del país caribeño en 2011.

El primo, Sixto David Fernández, estaba sentado junto al astro del béisbol la noche del 9 de junio, cuando un sujeto se aproximó y le dio a Ortiz un tiro en la espalda, indicaron los funcionarios.

Fernández poseía un taller de automóviles y había hecho amistad con Ortiz, de acuerdo con el procurador general Jean Alain Rodríguez y con el general Ney Aldrin Bautista Almonte, director de la policía nacional. Ortiz sigue hospitalizado en Boston, donde los médicos han actualizado su condición, de “delicada” a “buena”.

Al menos 11 personas han sido arrestadas en este caso, desde el hombre que presuntamente abrió fuego hasta una serie de conductores de autos y motocicletas que habrían colaborado, así como algunos cómplices menores. Rodríguez y Bautista expusieron que la confusión sobre la identidad del objetivo del ataque comenzó cuando uno de los cómplices tomó una foto borrosa de Fernández, sentado en el Dial Bar and Lounge, que se ubica en una zona adinerada de Santo Domingo.

En la foto, un congelador blanco cubre la parte baja del cuerpo de Fernández. Ello hacía parecer que Fernández vestía pantalones blancos, cuando de hecho eran negros, explicaron los funcionarios. “Fue una fotografía de escasa iluminación, tomada minutos antes del ataque”, explicó el procurador.

Ortiz llevaba efectivamente pantalones blancos la noche del ataque. Las autoridades consideran que el hombre que llegó armado al lugar, Rolfy Ferreyra, se equivocó de víctima y disparó. Sin embargo, muchos dominicanos se mostraron escépticos ante la posibilidad de que una de las personas más famosas del país, un hombre de dos metros de estatura (seis pies y tres pulgadas) y que pesa unos 113 kilogramos (250 libras) haya sido confundido con Fernández, quien parecía mucho más bajo y delgado en una foto aportada por las autoridades.

“David es un hombre grande, corpulento, que le gusta llamar la atención, anda con todas sus joyas encima”, recalcó Daniel Pou, quien trabaja como consultor independiente en seguridad pública. “Él es estridente por todos los lados”. El supuesto pistolero es un hombre delgado de 25 años, con varios tatuajes y quien según fiscales de Estados Unidos es buscado en ese país por robo a mano armada y delitos de posesión de armas en Nueva Jersey.

La persona que lo transportó hacia el bar fue detenida de inmediato, tras caer de la motocicleta en la que buscaba huir. Ferreyra y los otros sospechosos fueron capturados durante los días siguientes. Ferreyra dijo a la prensa esta semana, desde la ventana de una cárcel, que no quiso herir a Ortiz, sino que le disparó en medio de una confusión causada por las prendas que vestía.

Gómez, el presunto autor intelectual, se encontraría en Estados Unidos y es buscado por la Administración de Control de Drogas (DEA), aseveró Bautista. El jefe policial hizo referencia a un reporte de medios noticiosos, en el que autoridades federales identificaron a Gómez como uno de varios sospechosos, tras una redada contra el narcotráfico realizada en marzo en Houston, Texas.

El arma usada en el ataque, una pistola semiautomática Browning Hi, fue enterrada en el jardín de la vivienda de uno de los sospechosos, cuya madre la entregó después a la policía, según documentos obtenidos por The Associated Press. Está acusado también Gabriel Alexander Pérez Vizcaíno, alias el “Hueso”, quien supuestamente fue contratado por un reo para fungir como el enlace entre los sicarios y la persona que pagó por el ataque.

Las autoridades han dicho que Pérez compartió la foto del blanco de la agresión mientras se reunía con los otros sospechosos en una gasolinera cercana al bar, unos minutos antes del ataque. De acuerdo con las pesquisas, Pérez vendió después el teléfono celular usado para planear el ataque y para distribuir una foto del objetivo, a una mujer que pagó 180 dólares. El objetivo de Pérez habría sido deshacerse de la evidencia un día después de que Ortiz fue herido.

La policía sigue buscando a por lo menos tres sospechosos: una mujer conocida como la “Venezolana” o “Roja”; Luis Alfredo “Cirujano” Rivas Clase, buscado por un tiroteo ocurrido en Reading, Pennsylvania en 2018 y quien habría conducido el automóvil usado para seguir a Fernández, así como Alberto Miguel Rodríguez Mota, que según las autoridades pagó a los sicarios.

Según la policía, se ofrecieron al coordinador del ataque 400.000 pesos dominicanos (unos 7.800 dólares).

Ortiz guio a los Medias Rojas a tres títulos de la Serie Mundial. Fue elegido 10 veces al Juego de Estrellas y totalizó 541 jonrones. Reside en Boston, pero visita su natal República Dominicana varias veces al año. Los médicos le extirparon la vesícula y parte de los intestinos antes de que fuera trasladado a Boston, donde sigue en el Hospital General de Massachusetts.