Barahona.-El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Isidoro Santana, afirmó aquí que la región Suroeste es la que demanda la mayor atención por parte de las políticas públicas.
Santana encabezó el acto de apertura de la Dirección Regional de Planificación Suroeste, que tiene como función principal la representación del Ministerio en las siete provincias de esta región.
Las provincias que conforman esta región son Azua, San Juan, Elías Piña, Barahona, Baoruco, Independencia y Pedernales.
En su discurso, Santana citó que la dimensión del fenómeno pobreza extrema, también llamado indigencia, se ha reducido drásticamente en el país, de 9.9% en 2012 a 2.9% en el 2018, pero este porcentaje se multiplica por dos veces y medio cuando se refieren a la región Suroeste.
“En virtud de que dicho fenómeno de la pobreza extrema, si bien ha declinado considerablemente, todavía no se ha erradicado, el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo ha venido trabajando con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en el proceso de planificación a través de la estrategia latinoamericana denominada “100 territorios”, en la cual ha sido priorizada la región Suroeste”, dijo el funcionario.
Santana precisó que a través de este apoyo la FAO acompaña al Estado en el diálogo y metodologías para mejorar la inversión pública en el territorio; impulsando un desarrollo rural incluyente y sostenible, propiciando una alianza estratégica con el MEPyD y el Ministerio de Agricultura.
“Agradecemos a la FAO su colaboración, gracias a la cual la región Suroeste contará con el primer Plan Regional del país diseñado en el marco de la Ley 498-06, incorporando objetivos estratégicos que permitirán construir un desarrollo rural integral, articulado con los instrumentos de desarrollo municipal”, enfatizó.
Santana refirió que también cuentan con el apoyo de los Gobiernos de Chile y España, a través de un Proyecto de Cooperación Triangular, el cual trabaja desde el año 2017 en el diseño de los instrumentos de ordenamiento y desarrollo territorial a nivel regional que estarán aplicando en esta región y que serán replicados con posterioridad en el resto de las regiones.
“Y el esfuerzo del Gobierno algún fruto está dando, pues a pesar de su desventaja, las provincias que más han mejorado su Índice de Desarrollo Humano en los últimos años son justamente las más pobres, y esa mejoría se explica fundamentalmente por el incremento del ingreso de su población. Es decir, que el desnivel se viene atenuando”, precisó el ministro.
Impulso a los objetivos de la END
Manifestó que para impulsar el logro de los objetivos de la Estrategia Nacional de Desarrollo (END) en el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo trabajaron y llevaron al seno del Congreso de la República dos piezas legislativas requeridas por la Constitución y la END 2030.
Recordó que la primera de ellas es la Ley de Regiones Únicas de Planificación, la cual tiene como objetivo establecer una delimitación regional para el trabajo de las instituciones públicas, con lo que se espera facilitar el trabajo de coordinación a nivel regional y la segunda es la Ley de Ordenamiento Territorial y Uso de Suelo.
Santana puntualizó que la Ley de Ordenamiento Territorial y Uso de Suelo, busca el establecimiento de un marco regulatorio que incida en un mejor uso de los suelos, que tome en consideración el cambio climático, los desequilibrios sociales y las desigualdades territoriales.
“Ambas iniciativas se encuentran en el Congreso de la nación y esperamos que, cuando todos los sectores hayan podido ser escuchados y los congresistas sinteticen todos los puntos de vista, las mismas sean diligentemente aprobadas”, expresó.
Dijo que la cohesión territorial tiene que ser construida participativamente y concretarse en igualdad de oportunidades y de acceso a los servicios básicos y la infraestructura.
Sostuvo que en el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo apuestan al fortalecimiento de la planificación regional y esta mirada más cercana al territorio permitirá alcanzar resultados efectivos para garantizar una mejora sustancial de la calidad de vida de cada ciudadano, sin importar el lugar donde resida y sin que nadie se quede atrás.
Desempeño económico
El ministro de Economía reiteró que los últimos años República Dominicana viene exhibiendo un desempeño económico envidiable, que coloca al país, casi sistemáticamente, entre las primeras posiciones de América Latina en cuanto a la tasa de crecimiento del PIB.
Indicó que esto se ha logrado, además, en un contexto de gran estabilidad macroeconómica, y un clima de convivencia social que la mayoría de los vecinos quisieran tener.
Estos logros, dijo, junto a la presencia de un Gobierno ciertamente comprometido con los pobres, han permitido al país ir resolviendo o atenuando muchos de sus problemas ancestrales; entre ellos, una notable reducción de la pobreza y de la indigencia.
Citó que tras el enorme retroceso que se generó con la crisis bancaria que experimentó el país en el 2003, que elevó el porcentaje de personas en condición de pobreza de 32% en 2002 a más de 49% en 2004, y tras un largo período de precarios progresos, a partir de 2013 se ha logrado acelerar el ritmo de disminución de la pobreza; en ese año el porcentaje de población pobre se situaba en 40% y para 2018 se había reducido a 22.8%.
Al mismo tiempo, significó Santana se han experimentado progresos significativos en los niveles de empleo general y de empleo formal, simultáneamente con un proceso gradual de recuperación del salario real tras décadas en retroceso.
“Se ha reducido la desigualdad, se ha casi universalizado el acceso a seguros de salud y se han sentado las bases para una buena educación de este pueblo”, apuntó
Manifestó que mantener ese crecimiento, esa estabilidad y los condicionantes que han posibilitado que los inversionistas, los mercados y los agentes económicos en general confíen en el manejo y el futuro, es un gran reto que tiene el país por delante.
“Pero no podemos sentirnos satisfechos con eso. Un segundo reto, quizás el más importante, es lograr que el crecimiento sea inclusivo y se traduzca en mejores condiciones de vida para los menos favorecidos; esto es, crear un país más cohesionado”, afirmó.