Nueva York.- La defensa de Joaquín “El Chapo” Guzmán, que ha sido trasladado a la prisión de máxima seguridad conocida como “El Alcatraz de las Rocosas”, ha apelado su sentencia a cadena perpetua, según un documento judicial publicado este lunes.
El recurso, al que ha accedido Efe, consta de una sola hoja en la que se recurre a la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito la sentencia emitida el pasado miércoles, en la que el antiguo líder del cártel de Sinaloa fue condenado a cadena perpetua, más treinta años adicionales, por diez cargos de narcotráfico.
El Sistema federal de prisiones también confirmó, a través de su sistema de localización de prisioneros, que Guzmán se encuentra ya en la prisión “Supermax”, en las cercanías de Denver (Colorado), adonde fue trasladado con máxima discreción la semana pasada.
El New York Post publicó el viernes un vídeo de los últimos segundos de El Chapo en Nueva York, en el que se ve cómo lo trasladan a un helipuerto del bajo Manhattan con un extenso despliegue policial.
El helicóptero trasladó al narcotraficante mexicano al aeropuerto de LaGuardia, uno de los tres que da servicio a la ciudad, desde donde fue llevado a Colorado.
Si bien el juez federal que dirigió su caso, Brian Cogan, dictó que la decisión sobre la prisión en la que el Chapo pasará el resto de sus días se tomaría en sesenta días, las autoridades decidieron acelerar el proceso y el capo ya se encuentra en Florence.
Esta prisión, cuyo nombre oficial es Administrative Maximum Facility (ADX), está considerada como una de las más seguras del mundo y se encuentra 90 millas al sur de Denver.
Abrió sus puertas en 1994 para albergar a los reos más peligrosos y otros que representen amenaza para la seguridad nacional.
Las celdas en la ADX son paredes de cemento y a prueba de sonido para evitar la comunicación con otros reos, algunas sin ventanas, donde los reclusos pasan 23 horas a solas, con contacto mínimo con personal de la ADX. Las tuberías de las unidades en que está dividida la prisión no transmiten sonidos.
A esta prisión son enviados aquellos que el sistema federal de prisiones ha declarado los más peligrosos, como líderes de pandillas violentas, terroristas, o reos que han atacado a otros prisioneros o a oficiales de seguridad de cárceles a través del país.
La ADX alberga hasta 405 reos y entre los que estuvieron allí figuró Timothy McVeigh, condenado a pena capital y ejecutado en 2001 por el atentado contra el edificio federal en Oklahoma, en 1995, que costó la vida a 168 personas y 600 heridos.
Allí están José Padilla, de origen puertorriqueño, conocido como el “talibán boricua”, por su apoyo a la red terrorista Al Qaeda; Mahmud Abouhalima, por el atentado contra las Torres Gemelas en el 1993; el asesino en serie y médico Michael Swango y el “Unabomber” Ted Kaczynski, profesor de matemáticas que enviaba cartas bomba.
También el franco-marroquí Zacarías Moussaoui, por su conspiración en los atentados terroristas del 11-S, o Dzhokhar Tsarnaev, condenado a pena de muerte por las dos bombas caseras que mataron a tres personas e hirieron a otras 264, en el maratón de Boston en 2013, cuya sentencia apeló el pasado diciembre.