La Reserva Federal (Fed) de EE.UU. inició este martes su reunión dos días de política monetaria con la expectativa de una rebaja de las tasas de interés, que sería la primera en más de una década, en medio de la presión del presidente Donald Trump y con señales de desaceleración económica.
El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por su siglas en inglés) emitirá mañana a las 14.00 hora local (18.00 GMT) un comunicado a la conclusión del encuentro y, poco después, a las 14.30 (18.30. GMT), el presidente de la Fed, Jerome Powell, ofrecerá una rueda de prensa para comentar la decisión.
La última subida de tipos, que actualmente se encuentran entre el 2,25 % y el 2,5 %, se produjo en diciembre pasado, y desde entonces el banco central ha apostado por un enfoque “paciente” en su proceso de gradual normalización monetaria.
Sin embargo, los datos macroeconómicos más recientes apuntan a una desaceleración de EE.UU., que se han sumado a la creciente debilidad de la economía global debido a las tensiones comerciales.
La economía estadounidense se ralentizó en el segundo trimestre del año, según el primer cálculo oficial, a un ritmo anual del 2,1 % frente al 3,1 % registrado previamente en el comienzo del año.
La inflación interanual bajó dos décimas en junio al 1,6 %, con lo que se mantiene de manera persistente por debajo de la meta anual del 2 % que se ha marcado la Fed.
Por su parte, el mercado laboral sigue mostrando fortaleza, y continúa con una sólida generación de empleos mensuales y una tasa de desempleo por debajo del 4 %, en niveles no vistos en medio siglo.
Ante este complejo panorama, Powell ha afirmado que el banco central actuará “como sea apropiado para sostener la expansión”, lo que ha sido interpretado como luz verde para llevar a cabo la rebaja del precio del dinero.
De concretarse, sería el primer recorte de tipos de interés desde finales de 2008, justo al comienzo de la aguda crisis financiera.
“EE.UU. no es una isla. Somos parte de la economía global. Lo que ocurre en el resto del mundo -en Europa, en Asia- afecta a EE.UU. Y también es cierto que la política monetaria de EE.UU. afecta las condiciones de todo el mundo”, apuntó Janet Yellen, predecesora de Powell al frente del todopoderoso banco central.
Yellen, que fue sustituida por Powell en 2018, se mostró a favor de esta relajación monetaria en una conferencia que ofreció en Colorado este domingo.
“Creo que a la luz de los riesgos, me inclinaría por recortar un poco. No lo vería como el principio, a menos que las cosas cambien, de un gran ciclo de expansión. Pero sí creo que es apropiado”, dijo quien fue la primer mujer al frente del banco central.
Para añadir incertidumbre, desde la Casa Blanca no cesan las críticas al banco central y se arrojan sombras sobre su independencia.
Trump reclamó este lunes nuevamente un recorte en los intereses de referencia y cargó contra la inacción de la Fed.
“La UE y China bajarán aún más sus tipos de interés y meterán más dinero en sus sistemas facilitando mucho más a sus fabricantes la venta de sus productos”, dijo el mandatario.
“Mientras tanto -agregó- , y con escasa inflación, nuestra Fed no hace nada, y probablemente hará poco en comparación”.
Wall Street cerró este lunes en terreno mixto, con los mercados pendientes de la negociación comercial con China y la política monetaria de la Reserva Federal.
Al término de la sesión en la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones de Industriales subió un leve 0,11 %, mientras que el S&P 500 descendió un 0,16 %.
La mayoría de los analistas dan por seguro el recorte de tipos, pero dudan acerca de si la Fed mantendrá la tendencia en futuras reuniones.
“La Fed no va a decir que rebajan los tipos y ya. Creo que sería demasiado para los mercados. En mi opinión van a dejar la puerta abierta, pero su objetivo es verse forzada para el siguiente encuentro. Es claramente una función de cómo se desarrollan los indicadores”, apuntó Stephen Stanley, economista jefe de Amherst Pierpont, en una nota a sus clientes.