Boca China.-Apenas el pasado 10 de septiembre el niño Ransel Ariza, muerto la noche de ayer de un disparo por parte de unos atracadores, había cumplido tres años de edad en el sector de Valiente Adentro, Boca Chica.
«Era mi único hijo. Me lo quitaron. Mi único niño. Ay yo no puedo», exclamaba entre lágrimas la madre de Ransel, Sarah de los Santos, quien apenas podía pararse de su cama debido a la tristeza que sentía.
El miércoles alrededor de las 8:00 de la noche, Ransel estaba compartiendo con su familia viendo muñequitos sentado en una silla azul en el frente de la vivienda cuando a escasos metros dos individuos habían asaltado a dos personas.
«Ellos nos encañonaron y nos quitaron los celulares. Luego nos amenazaron con disparar si voceabamos. En ese instante ellos se dirigieron hacia un hermano mío y yo le advierto que son atracadores», expresó Santa Paniagua, la víctima inicial de los atracadores.
En ese momento el grupo estaba compartiendo en frente de la residencia de Ransel y trataron de repeler a los atracadores, y estos dispararon hacia atrás tres veces y uno de esos disparos impactó al niño.
La noticia ha sido recibida con indignación y dolor en la comunidad de Valiente, quienes están a la espera de que llegue el cadáver desde el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
La familia espera que el padre del menor llegué al país, ya que se fue el miércoles hacia Estados Unidos. Una vez hagan las coordinaciones con él determinarán cuándo será enterrado.