NAIROBI.- Las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias caídas en Somalia entre octubre y noviembre han causado al menos 17 muertos y unos 370,000 desplazados, informó hoy la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Según los datos contabilizados hasta ayer, unas 270.000 personas se han visto forzadas a desplazarse en el distrito de Beledweyne (centro), atravesado por el río Shabelle, que ha experimentado desbordamientos, afirmó la OCHA en un comunicado.
“Tierras de labranza, infraestructuras y carreteras han sido destruidos” en algunas de las zonas peor afectadas en las regiones de Hirshabelle (centro-sur), Jubaland (sur) y Suroeste”, indicó el organismo de la ONU, al precisar que las inundaciones afectan a unas 547.000 personas, incluidos los desplazados.
Además, subrayó, “existe un mayor riesgo de enfermedades transmitidas por el agua o mosquitos debido al agua estancada” en algunas de las áreas anegadas.
“Las lluvias que han inundado partes de Somalia se espera que continúen en noviembre con una intensidad de moderada a fuerte”, advirtió la OCHA.
Las regiones norteñas de Somalilandia y Puntlandia se preparaban a comienzos de semana para recibir una tormenta tropical que acabó disipándose, lo que “eliminó el riesgo de tormentas ciclónicas”, añadió el organismo de la ONU.
Somalia sufre estas inundaciones en un contexto de conflicto y caos desde que en 1991 fuera derrocado el dictador Mohamed Siad Barre, lo que dejó al país sin un Gobierno efectivo y en manos de milicias radicales islámicas y señores de la guerra.