NUEVA DELHI.- El alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, subrayó este jueves el interés de la UE en que se mantenga el acuerdo nuclear de 2015 con Irán, durante un encuentro con el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Mohammad Yavad Zarif, en Nueva Delhi.
“Josep Borrell subrayó el interés continuado de la Unión Europea de mantener el acuerdo, que es ahora más importante que nunca en vista de la peligrosa escalada en Oriente Medio y la región del Golfo”, dijo la Unión Europea en un comunicado.
Borrell y Zarif se reunieron al margen del foro económico, geopolítico y de seguridad Diálogos de Raisina, organizado por el Gobierno indio en la capital, y acordaron “seguir en estrecho contacto y continuar las interacciones en las próximas semanas”.
La reunión tuvo lugar el mismo día en que el presidente iraní, Hasan Rohaní, afirmó que su país está enriqueciendo a diario más uranio que antes de la firma del acuerdo nuclear de 2015.
El Plan Conjunto de Acción Integral (JCPOA, en inglés), más conocido como “Pacto Nuclear”, estipulaba que Irán no podía superar un límite de almacenamiento de uranio de 300 kilos y de nivel de enriquecimiento del 3,67 %.
“Gracias a este acuerdo, hoy Irán no es un poder nuclear. Imaginad por un momento la situación si Irán fuese hoy una potencia nuclear”, afirmó Borrell durante su intervención en el foro económico tras la reunión con Zarif.
El alto representante de la UE para la Política Exterior también rechazó la proposición de Estados Unidos y el Reino Unido de negociar un nuevo pacto con Irán, una idea a la que Teherán también se ha negado.
“Debemos tener en cuenta que negociar este acuerdo nuclear costó doce años y ha conseguido con éxito hacer del mundo un lugar mejor”, señaló.
Borrell concluyó subrayando que “los europeos, todos nosotros, reafirmamos la necesidad de mantener vivo este acuerdo sabiendo muy bien lo difícil que sería construir uno nuevo”.
Teherán anunció el pasado 5 de enero que dejaba de cumplir en la práctica con las limitaciones impuestas a su programa atómico, incluidos los niveles de enriquecimiento de uranio, en el quinto y último paso de su reducción gradual de implementación de sus obligaciones.
El JCPOA está muy debilitado desde que EE.UU. lo abandonara en mayo de 2018 y volviera a imponer a Irán sanciones, que el resto de firmantes (Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania) no han logrado contrarrestar.
Alemania, Francia y el Reino Unido activaron hace dos días el mecanismo de arreglo de diferencias estipulado en el JCPOA, que debe resolver en menos de 35 días sobre las quejas presentadas, alegando que es inaceptable que Irán no cumpla con sus compromisos nucleares en plena crisis entre Teherán y Washington.
Las relaciones entre ambos países viven una escalada de tensión que estalló con el asesinato en un bombardeo estadounidense en Bagdad el pasado 3 de enero del general iraní Qasem Soleimaní, al que Teherán respondió con un ataque a una base militar en Irak con presencia de tropas norteamericanas.