PARÍS.- La exposición que durante cuatro meses dedicó el Museo del Louvre al artista Leonardo da Vinci en el quinto centenario de su muerte pulverizó el récord de asistentes a una muestra temporal en esa institución, 1.071.840, casi el doble que la anterior más visitada, la de Delacroix en 2018 con 540.000.
La dirección del Louvre atribuyó este martes en un comunicado esta “asistencia excepcional” a las 46 jornadas en las que el museo permaneció abierto por las noches, en las que 175.000 visitantes acudieron a la exposición, así como las tres últimas noches gratuitas, algo que nunca antes había hecho.
De media, 9.783 personas asistieron al día a la exposición que reunió entre el 24 de octubre de 2019 y el 24 de febrero pasado una decena de pinturas, un centenar de dibujos y una inédita muestra de imágenes en infrarrojos del icono del Renacimiento.
El director del Louvre, Jean-Luc Martinez, destacó la fascinación que Leonardo genera en el público y el atractivo que supuso haber reunido las principales obras del autor junto a la más icónica de ellas, la Gioconda.
Además, recordó que la exposición solo podía visitarse previa reserva de la entrada, lo que facilitó la acogida de los visitantes y mejoró la estancia de los mismos, que accedieron sin hacer colas.
De esta forma, la exposición de Leonardo se convierte en la quinta que supera el millón de visitantes en París.
El récord lo tiene la muestra sobre el faraón Tutankamón que cerró sus puertas el pasado 22 de septiembre en La Villette, tras haber sido vista por más de 1.400.000 personas.
Superó a una muestra sobre el mismo faraón que en 1967 había atraído hasta el Petit Palais de la capital francesa a 1.200.000 visitantes.
En 2016, la exposición de 278 obras maestras de la colección del empresario ruso Sergei Shchukin en la Fundación Vuitton se quedó a pocos miles de arrebatar el récord a la de 1967. En 1993, 1.100.000 visitantes admiraron en el Museo de Orsay las obras impresionistas de la Fundación Bernés.
A las puertas del millón de visitantes se quedó en 2010 la retrospectiva que el Grand Palais dedicó a Monet y más de 800.000 atrajo hasta el Pompidou en 1979 otra dedicada al español Salvador Dalí.