KINSSHASA.- La epidemia de ébola en República Democrática del Congo solo ha afectado a la provincia de Kivu del Norte (este) con solo cinco nuevos casos en los últimos 21 días, periodo de incubación de este virus que ha matado ya a 2.264 personas en el país, indicaron hoy fuentes sanitarias.
Según los últimos datos facilitados este miércoles por la Organización Mundial de la Salud (OMS) a Efe, del 3 al 23 de febrero sólo se notificaron cinco nuevos casos confirmados en dos zonas sanitarias de la provincia de Kivu del Norte, ambas situadas en la zona de Beni.
En otras áreas de esta misma provincia, como la de Mabalako, han transcurrido más de 21 días desde la confirmación de nuevos casos, y en la de Musienene, han pasado ya más de 42 días.
El último caso, confirmado el pasado 17 de febrero, es una persona que estaba bajo vigilancia por haber estado en contacto con otro caso confirmado y actualmente recibe atención en un centro de tratamiento del ébola.
“Si bien somos prudentemente optimistas en cuanto a la tendencia general y la reducción de la propagación geográfica del brote, el riesgo de resurgimiento dentro de la RDC y los países vecinos sigue siendo alto, y la contención continua del brote depende de que se mantenga el acceso y la seguridad en las comunidades afectadas”, indicó la OMS en su último informe.
En enero pasado, el secretario técnico del Comité Nacional Multisectorial de la Respuesta contra el Ébola de RDC, Jean-Jacques Muyembe, se mostró optimista en relación a la evolución de la lucha contra esta epidemia y estimó que podría terminar a finales del primer trimestre de 2020, si se reúnen las condiciones de seguridad.
Según las últimas cifras de este comité, los casos de contagio ascienden a 3.444 personas (3.310 casos confirmados y 134 probables) y el número de muertos se cifra en 2.264, de los que 2.130 dieron positivo en las pruebas de laboratorio.
El brote comenzó el 1 de agosto de 2018 en las provincias de Kivu del Norte e Ituri, donde el control de la epidemia se ha visto obstaculizado por el rechazo de algunas comunidades a recibir tratamiento y la inseguridad en la zona, en la que actúan grupos armados y milicias rebeldes que han atacado centros de tratamiento.
Esta epidemia es la segunda peor desde que se conoce la enfermedad, solo superada por el brote que sufrió África Occidental entre 2014 y 2016, que causó más de 11.300 muertos.
El virus del ébola se transmite a través del contacto directo con la sangre y los fluidos corporales contaminados, provoca fiebre hemorrágica y puede llegar a alcanzar una tasa de mortalidad del 90 % si no es tratado a tiempo.