ESPAÑA.- Diagnosticar el coronavirus en menos de 30 minutos, por menos de diez euros y con una tecnología tan sencilla que se pueda utilizar en cualquier lugar del mundo sin necesidad de técnicos expertos. Este es el objetivo del proyecto Convat, liderado desde el Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología (ICN2), que la Comisión Europea ha aprobado en su primera convocatoria de proyectos científicos para afrontar la emergencia sanitaria del Covid-19.

La estrategia consiste en depositar una muestra de saliva –u otro fluido– sobre un nanochip de tres centímetros de longitud. Si la saliva contiene el virus, este se unirá a anticuerpos situados sobre el nanochip. Se hará pasar un haz de luz a través del dispositivo, de modo que la luz se modificará si se encuentra con el virus y el anticuerpo en su trayecto. La luz se analizará automáticamente y el resultado se enviará de manera inalámbrica a un smartphone o una tablet.

Tendrá la ventaja de que se podrá utilizar en países pobres sin necesidad de personal especializado

“Ya teníamos esta tecnología desarrollada para la detección precoz del cáncer de vejiga y del colorrectal, y para la detección de contaminantes ambientales en agua de mar. La misma tecnología puede aplicarse a la detección del nuevo coronavirus”, informa Laura Lechuga, investigadora del CSIC que lidera el proyecto desde el ICN2. “Por eso nos hemos podido presentar a la convocatoria europea”, que se convocó de urgencia el 31 de enero y que buscaba tecnologías que se pudieran aplicar con rapidez al Covid-19.

En el proyecto participan un equipo de la Universidad de Marsella (Francia), que aportará los anticuerpos contra el virus del Covid-19; otro equipo del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de Italia, que aportará las muestras de pacientes para validar el kit de diagnóstico; y un tercer equipo de la Universitat de Barcelona liderado por Jordi Serra, que tiene una larga experiencia en el estudio de coronavirus. Con un presupuesto de 2,5 millones de euros, es el único proyecto liderado por España entre los 17 que ha aprobado la Comisión Europea en esta primera convocatoria.

El proyecto tiene una duración prevista de dos años, por lo que el kit de diagnóstico rápido no estará a punto para la primera oleada del coronavirus que está llegando ahora. “Pero sí puede ser útil para detectarlo más adelante si este virus ha venido para quedarse”, declara Lechuga. “Desarrollar el nanochip para el coronavirus también nos acerca a aplicarlo a otras infecciones víricas, como la gripe”.