NUEVA YORK.- El precio del petróleo de Texas (WTI) para entrega en abril abrió este miércoles con una caída del 3,9 % debido a la crisis del coronavirus y la escalada de tensiones entre Rusia y Arabia Saudita, que no parecen estar cerca de negociar el fin de su guerra de precios.
A las 09.15 hora local (13.15 GMT) el barril cotizaba a 33,03 dólares en la Bolsa Mercantil de Nueva York tras perder 1,33 dólares.
Los precios del crudo de Texas se preparan para una jornada que los inversores esperan volátil en una semana en la que el barril de crudo ha llegado a desplomarse más de un 20 % el lunes, aunque en la sesión de ayer martes rebotó casi un 10 %.
Todo esto se produce como consecuencia de la falta de acuerdo entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y su principal aliado, Rusia, para recortar en 1,5 millones de barriles por día la producción de crudo por la crisis del coronavirus de Wuhan (COVID-19).
Tras el fracaso en las negociaciones, Arabia Saudí anunció la reducción drástica de los precios del petróleo y desde hace unos días se prepara para aumentar la producción en el marco de una agresiva campaña para arrebatar cuota de mercado a Rusia.
El ministro de Energía saudí anunció que esperan llegar a los 13 millones de barriles por día.
La postura saudí contrasta con el intento de acercamiento del ministro de Energía de Rusia, Alexander Novak, quien señaló que dejaba la puerta abierta para que Moscú y Riad volviesen a la mesa de negociación y poder así estabilizar los mercados.
“Este movimiento atrevido de Arabia Saudí de aumentar a esos niveles la producción confirma que Riad está tratando de presionar al máximo tanto a Rusia como a Estados Unidos”, dijo la analista de Economist Intelligence Unit Cailin Birch en declaraciones a CNBC.
La disputa entre Arabia Saudí y Rusia, que continúa amenazando seriamente a los dividendos de las grandes petroleras, llega justo en un momento en el que la demanda está por los suelos tras la caída de los desplazamientos por la crisis del COVID-19.