TEHERÁN.- El líder supremo de Irán, Alí Jameneí, ofreció este miércoles un indulto a un buen número de presos para evitar la propagación en las cárceles del coronavirus, que ha causado hasta ahora la muerte de 1.135 personas.
Según el Ministerio de Salud, en las últimas 24 horas se confirmaron 1.192 nuevos casos de contagio, de los que 147 fallecieron, elevando el número total de enfermos a 17.361.
Jameneí siempre aprueba indultos o conmuta penas en festividades importantes del país y, en esta ocasión, coincide con el año nuevo persa, que comienza el próximo viernes.
Sin embargo, este año el perdón es considerado “sin precedentes” por los medios oficiales, que no han detallado cifras de liberados, y está influido por la crítica coyuntura.
El jefe del Poder Judicial, Ebrahim Raisí, subrayó en una carta al líder “la necesidad de reducir el número de reclusos en las instalaciones penitenciarias en medio de la lucha mundial contra la pandemia del coronavirus”.
La nueva clemencia se aplicará a un gran número de reclusos, incluidos aquellos que han sido condenados a más de 10 años de prisión pero que ya han cumplido al menos la mitad de su sentencia.
También se beneficiará la población de mayor riesgo: los hombres mayores de 70 años y las mujeres mayores de 60 que hayan pasado entre rejas al menos una quinta parte de sus condenas.
Al margen de estos perdones, el Poder Judicial anunció ayer que hasta el momento han otorgado permiso penitenciario a 85.000 presos, entre ellos detenidos políticos, para evitar los contagios.
Entre los detenidos políticos liberados temporalmente figura la británico-iraní Nazanin Zaghari-Ratcliffe, que se encuentra en la casa de su familia en Teherán controlada mediante una pulsera telemática.
Zaghari-Ratcliffe, empleada de la Fundación Thomson Reuters, fue arrestada en 2016 durante un viaje a Irán y condenada a cinco años de cárcel por delitos contra la seguridad del Estado, que ella niega.
Otra medida que están tomando las autoridades recientemente para contener la pandemia es monitorear a los ciudadanos para ver si tienen síntomas y proceder, en caso necesario, a su hospitalización.
El viceministro de Salud para temas de higiene, Alireza Raisí, informó de que hasta ahora las autoridades se han puesto en contacto con más de 18 millones de personas, la mayoría mediante centros sanitarios y otros a través de internet.
Raisí apuntó hoy que 5.710 enfermos se han recuperado y entre ellos destaca una mujer de 103 años, que estuvo hospitalizada durante una semana en la provincia norteña de Semnan, un caso llamativo teniendo en cuenta que los ancianos son población de riesgo.
El viceministro también advirtió de que “la situación no es buena en absoluto” y urgió a los ciudadanos a “permanecer en sus casas y evitar reuniones”, pese a que Irán no ha impuesto como otros países el confinamiento por el momento.