NUEVA YORK.- Numerosas bodegas propiedad de dominicanos en distintos condados de la ciudad de Nueva York, están forzadas a cerrar sus puertas, debido a la falta de espacio interior para poder cumplir con la regla de distanciamiento social de seis pies o más, dispuesta por las autoridades para contener la propagación del coronavirus.
En el Alto Manhattan y El Bronx, donde se sitúa la mayor parte de esos negocios, muchos denominados “minimarkets”, el cierre es visible en cuadras de comunidades con gran concentración de dominicanos.
Las bodegas, negocios comunitarios tradicionales, son en más del 90 por ciento, propiedad de pequeños y medianos comerciantes dominicanos.
Pero a diferencia de los supermercados que se mantienen abiertos y tienen amplios espacios interiores, en los que se pueden acoger hasta grupos de 10 compradores, las bodegas, cuentan con lo que equivale a un”callejoncito”, debido a las estanterías donde los bodegueros colocan sus mercancías.
El bodeguero Vinicio Pérez, dueño de un negocio en El Bronx, dijo que el poco espacio es el factor principal que los obliga al cierre.
De esa manera también, los propietarios evitan las multas con las que la ciudad está penalizando a los infractores, voluntarios o no, con montos de hasta $500 dólares por la primera falta.
Según medios locales, los clientes tratan de cumplir con la distancia, pero se hace difícil, excepto que no entren de dos en dos o de uno en uno, lo que limitaría la dinámica y prontitud.
Las bodegas dominicanas en Nueva York venden gran cantidad de los productos dominicanos que pueden entrar a Estados Unidos.