SAN PEDRO DE MACORÍS. – La comunidad educativa mantiene el proceso de enseñanza- aprendizaje a distancia por el estado de emergencia ante el COVID-19. Aunque se ha limitado la relación física entre docentes y estudiantes, los reportes educativos del proceso que se desarrolla en la actualidad pone de manifiesto que las relaciones sociales y de psicoaprendizaje han mejorado con la inclusión directa de las familias.

Así lo asegura Pura Sosa, coordinadora académica del Centro Educativo Prof. Sergio Augusto Beras, de esta provincia, quien precisa que la educación a distancia desde las plataformas digitales ha reforzado las relaciones con los padres, madres y tutores porque al ser los mediadores entre los estudiantes y maestros están pendientes de todo el proceso formativo.

“Ahora tenemos conversaciones con padres que casi nunca veíamos porque tenían mucho trabajo. Como los niños usan los celulares de los adultos, eso los vincula directamente y en los reportes que nos envían notamos la inclusión de la familia en cada tarea”, manifiesta la docente, al tiempo de destacar que eso ha mejorado la calidad en el aprendizaje.

Su planteamiento fue respaldado por la directora del plantel, Anastacia de la Cruz, quien señaló que de los 587 estudiantes y 63 maestros que tiene el centro, nunca se habían compenetrado tanto como ahora porque el docente ha encontrado vías de comunicación directa con cada familia, además de que el acompañamiento de los padres ha sido fundamental.

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“Si algo bueno podemos sacar de la cuarentena es la relación con cada estudiante y sus familias. Estoy segura que después que pase todo esto el vínculo con la escuela será distinto, ya nos han expresado el valor que juegan los facilitadores en la formación de sus hijos y eso les demuestra que educar no es tarea fácil, pero se logra con vocación y empeño”, expresó.

De su lado, la coordinadora pedagógica del Centro Educativo Santiago Apóstol, Maximina Pozo, precisó que este proceso de cuarentena ha servido para que muchos padres y madres valoren en su justa dimensión la labor de los docentes y se involucren de lleno en el proceso de enseñanza, tal y como ha enarbolado el ministro de Educación, Antonio Peña Mirabal.

“Ahora ellos, padres, madres y tutores saben que no es tan fácil educar y nos respetan más. A veces me preguntan que cómo podía enseñar a 30 niños si ellos con uno o dos se dificultan por la inteligencia e información que manejan los educandos actuales”, contó Pozo.

En representación de la Asociación de Padres, Madres y Amigos de la Escuela (APMAE) habló su presidente en San Pedro de Macorís, Miguel Lesay, quien precisó que el soporte de los docentes ha sido fundamental para continuar la enseñanza desde casa, ayudados por la plataforma enlinea.minerd.gob.do que es la pieza clave en la estructura formativa.

De igual forma se expresó la madre Lourdes Mulrain, quien señaló que se siente muy orgullosa de la profesora de su hijo porque ha demostrado sincera preocupación y empeño en el aprendizaje, incluso interesándose por el bienestar emocional y psicológico de los estudiantes.

La estudiante Ordainis Payano es más optimista y vaticina que cuando se abran las escuelas otra vez la relación con los maestros y todo el personal que les brinda apoyo durante la pandemia será mucho mejor, lo mismo que opina su padre Danilo Payano al manifestar que la responsabilidad de la familia ya no será solo enviar los niños a la escuela, sino acompañarlos en los procesos y estar pendientes de todo dentro y fuera del plantel.

El ministro Antonio Peña Mirabal ha resaltado la importancia de la vinculación de la familia con la escuela como eje fundamental en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Ha participado en diversos congresos, charlas y conferencias sobre el tema, a los fines de compartir esos conocimientos con los padres y amplificar los buenos resultados de la Revolución Educativa.