BRASILIA.- El presidente del Congreso brasileño, Davi Alcolumbre, anuló este viernes una polémica medida dictada por el Gobierno de Jair Bolsonaro, pues violaba la autonomía que tienen las universidades federales para la elección de sus rectores.
La iniciativa había sido plasmada en una “medida provisional”, una suerte de decreto que requiere de la aprobación del Parlamento, pero Alcolumbre rechazó tramitarla bajo el argumento de que “violaba la Constitución Federal”, que garantiza a las universidades públicas una libertad plena para la elección de sus autoridades.
La medida establecía que, debido a la pandemia de coronavirus, que en el país ya ha dejado más de 40.000 muertos y sigue avanzando, sería imposible durante este año realizar las elecciones internas de rectores, en aquellos casos en que sus mandatos vencen este año.
Frente a ello, determinaba que el ministro de Educación, Abraham Weintraub, tendría la potestad de nombrar a los nuevos rectores, lo que fue rechazado por todos los consejos universitarios, profesores, alumnos y la enorme mayoría de los partidos políticos.
Con la decisión del presidente del Congreso, la medida queda de hecho anulada, lo cual pudiera suponer una vuelta de tuerca en el ya largo conflicto del Gobierno del líder de la ultraderecha brasileña con las cámaras legislativas.
En los últimos meses, ese pulso llegó a las calles en forma de manifestaciones convocadas por seguidores de Bolsonaro, a las que llegó a asistir el mandatario y en las que se exigió “cerrar” el Parlamento y la Corte Suprema y promover una “intervención militar” contra esos dos poderes del Estado.
La anulación de la medida también es otro golpe a Weintraub, responsable desde ese cargo de una especie de “cruzada ideológica” que Bolsonaro libra en esa área, la cual afirma que está “controlada” por el “comunismo”.
Weintraub representa a los sectores más ultraconservadores del Gobierno y ya enfrenta otros problemas, pero ante la Justicia.
De hecho, el ministro, junto a otros “bolsonaristas”, está bajo investigación en la Corte Suprema por su supuesta participación en grupos dedicados a la difusión de mentiras y noticias falsas en las redes sociales, en las que mantiene una febril actividad.
También responde a acusaciones de racismo, por comentarios que hizo precisamente en las redes sociales y en los que se burló de los chinos y sus dificultades para pronunciar la letra erre, e insinuó que la pandemia de COVID-19 sería parte de unos supuestos planes de la potencia asiática para “dominar el mundo”.