SANTO DOMINGO, RD.- El presidente Danilo Medina inaugurará este miércoles la Central Termoeléctrica Punta Catalina, en medio de un nuevo escándalo por el pago millonario de una asesoría de venta que no es segura cuando se aproxima un cambio de gobierno a menos de tres semanas.

La planta, integrada por dos unidades y con capacidad para generar 720 megavatios, será entregada este 29 de julio a las 10:00 de la mañana en las instalaciones del parque energético levantado en Punta Catalina, provincia Peravia.

La Central Termoeléctrica se construyó con un costo de US$1,945 millones, más un aporte adicional de US $395 millones para evitar un arbitraje, sumando en total US$2,340 millones, casi un 17 % más de lo inicialmente acordado.

Desde que la construcción de la planta entró a su etapa final se aceleró el debate sobre la eventual venta de la obra, y según trascendió para tales fines el Gobierno utiliza los servicios  de la firma asesorada estadounidense Guggenheim Securities, con la que el Ministerio de Hacienda firmó un contrato en diciembre del 2018, por lo ya habría recibió un millón 625 mil dólares.

El Ministerio de Hacienda anunció hace más un año que había seleccionado a Guggenheim Securities para asesorar la venta de la planta eléctrica, a cambio del pago de una comisión del 0.9 % del monto de la operación del negocio, sin ofrecer mayores detalles.

Lo que sí se sabe es que Guggenheim Securities cobrar 125,000 dólares mensuales por concepto de honorarios, descontables del 0.9 % de la comisión por venta.

El pago de esos honorarios se suspendió en marzo pasado por mutuo acuerdo debido a la suspensión del proceso a causa de la pandemia de COVID-19 afecta el mundo.

El candidato presidencial por el PRM y hoy presidente electo, Luis Rodolfo Abinader, ha sido coherente en señalar que la venta de Punta Catalina no está contemplada en su gobierno, alegando que hay que mantenerla en manos del Estado.

De igual modo, el coordinador de la Comisión Nacional de Energía y Minas del Partido Revolucionario Moderno, Antonio Almonte, designado por adelantado como ministro de Energía y Minas del próximo Gobierno, ha señalado que El PRM se opone firmemente a la venta de la central termoeléctrica en las condiciones planteadas por el gobierno.