La Fundación de Dominicanos Residentes en el Extranjero (Fundorex), saluda la decisión del gobierno dominicano en exigir que todas las personas que visiten el país traigan pruebas médicas que certifiquen el examen del Covid-19, y que este examen debe arrojar un resultado negativo para poder ingresar a nuestro territorio.
Además, dice el gobierno dominicano en la voz del presidente de la comisión encargada de vigilar el desarrollo de la pandemia en el país, el licenciado Gustavo Montalvo, que estas pruebas deben haberse realizado en un máximo de cinco días (‘a partir del jueves 30 de julio toda persona que desee ingresar al país debe traer una prueba PCR de máximo cinco días previo a la llegada a territorio dominicano y en caso de no disponer de esos resultados, se le estará realizando pruebas, según corresponda, en el mismo aeropuerto’, según indicó Montalvo.
Nuestra fundación considera que para la comunidad dominicana residente en el extranjero cinco días es muy poco tiempo para obtener resultados antes de viajar, específicamente en los Estados Unidos, donde reside la gran mayoría de nuestra diáspora. Nuestras informaciones lo certifican.
Solicitamos que el Estado dominicano revise tal decisión y pedimos que esas pruebas sean válidas por un período de 10 días, ya que de esa manera los visitantes tendrían mayor flexibilidad para viajar al país, si bien con mayor seguridad por igual con menor estrés. Es lógico esperar un reajuste de una medida anunciada un día 28 de mes a ser aplicada un día 30 del mismo mes. De todas maneras, una rápida orientación debe ponerse en marcha a través de las agencias de viaje como
requisito para la venta de pasajes, así como por otros canales gubernamentales, orientando a las personas a permanecer aislados antes del viaje luego de realizarse dichas pruebas.
Si queremos motivar a los turistas y a la diáspora a reiniciar sus viajes a nuestro país debemos crear las facilidades para que nos visiten, ya que en estos días de Covid-19 y recesión económica muchos destinos apuestan por atraer los limitados turistas que empiezan a entusiasmarse, y eso se obtiene creando la seguridad sí, pero con las facilidades que garantica la más grata satisfacción.