NUEVA YORK, EE. UU.- El precio del oro en los mercados internacionales de los metales está cada vez más cerca de los dos mil dólares la onza, y hay quienes se aventuran a vaticinar que el metal dorado seguirá subiendo, pudiendo acercarse a los tres mil dólares la onza troy para el mes de abril del año que viene.
Este lunes el oro cerró a mil 973 dólares con 90 centavos, sin embargo llegó un momento en que el metal alcanzó los US$1,994.20.
Analistas de mercado señalan que la recuperación del oro hasta alcanzar el nuevo máximo histórico de 2.000 dólares ha llegado más rápido de lo que algunos esperaban, lo que ha llevado a varios bancos a hablar del metal amarillo en sus últimos informes.
El Bank of America (NYSE:BAC), por ejemplo, ha expresado su optimismo sobre la materia prima y prevé un aumento prolongado de los precios, lo que situaría el precio del metal amarillo en los 3.000 dólares en abril del 2021.
Citi, por su parte, confirmó su objetivo a corto plazo de 2.100, aunque podría escalar hasta los 2.300 dólares en un plazo de 6 a 12 meses.
“Los precios mostrarán tendencia alcista por un largo periodo de tiempo, con los años 2019-2020 revelándose como el periodo donde el oro protagonizó una tendencia alcista única”, aseguraba la entidad.
Al considerar que el oro a 2.000 dólares podría convertirse en la “nueva normalidad”, el banco UBS (SIX:UBSG) estima que el oro podría alcanzar los 2.300 a mediados de 2021, antes de que veamos cómo crecer las ganancias se desvanecen.
El banco cree que los precios se verán presionados porque los bancos centrales no podrán mantener el mismo ritmo de relajación.
Otro famoso banco en pronunciarse ha sido Goldman Sachs (NYSE:GS), que eleva su estimación de oro para 12 meses hasta los 2.300 dólares, y frente a una previsión anterior de 2.000. El banco señala la posibilidad de nuevas caídas en los tipos de interés reales de Estados Unidos y las preocupaciones sobre el dólar estadounidense como el principal factor que impulsen el oro hacia arriba:
“Combinado con un nivel récord de acumulación de deuda por parte del gobierno de EE.UU., han comenzado a surgir preocupaciones reales sobre la longevidad del dólar estadounidense como moneda de reserva”, señaló Goldman.
“Las medidas pandémicas tomadas provocarán un aumento significativo de la deuda, lo que hará que los responsables políticos permitan que aumente la inflación y eso elevará los precios de los metales preciosos”, explicaba la entidad.
En este sentido, Bert Flossbach, cofundador de Flossbach von Storch, nos recuerda que, como activo líquido, el oro es una buena protección contra la inflación: “De acuerdo con el Consejo Mundial del Oro, solo en la primera mitad de 2020, los ETF de oro(fondos de inversión) han adquirido 734 toneladas de oro, más que en todo el año récord de 2009, lo que refleja una creciente demanda de los inversores, que probablemente tenga menos que ver con la crisis del coronavirus en sí que con sus consecuencias”.
Finalmente, observamos la opinión contraria de los analistas de JP Morgan (NYSE:JPM), que creen que el oro tendrá dificultades para escapar de los 2.000.
El banco explicó que creía que un repunte por encima de este nivel sería el “último escalón” de la tendencia alcista, y que los precios caerán hasta final de año. Por lo tanto, JPM ahora muestra una opinión neutral sobre el oro.