WASHINGTON.- La recuperación del mercado laboral se moderó en EE.UU. en julio con el descenso del índice de desempleo del 11,1% el mes previo al 10,2 %, mientras que se generaron 1,8 millones de empleos en medio de la persistente pandemia del coronavirus, informó este viernes el Departamento de Trabajo.

La modesta mejoría refleja la gradual reapertura de la economía, golpeada por la pandemia de la COVID-19.

El pasado mes se crearon 1,8 millones de nuevos puestos de trabajo, ligeramente por encima de las previsiones de los analistas que anticiparon 1,6 millones de nuevos empleos.

No obstante, está por debajo de los 2,5 millones de empleos creados en mayo y los 4,8 millones de junio, lo que apunta a una ralentización.

Cerca de un tercio de los nuevos puestos de trabajo de julio, casi 600.000, se generaron en el sector de la hostelería, uno de los más afectados por los cierres provocados por la pandemia.

El salario medio, por su lado, subió en julio en 7 centavos de dólar la hora, hasta los 29,39 dólares, mientras que la tasa de participación en la fuerza laboral, es decir, la proporción de estadounidenses que se encuentran empleados o buscando empleo, se redujo levemente en julio al 61,4 %, frente al 61,5% del mes precedente.

PANORAMA SUMAMENTE COMPLEJO

“Las perspectivas económicas se deterioraron de manera marcada desde la mitad a finales de julio a medida que los consumidores se mostraron menos deseosos de gastar dinero, y los negocios aumentaron sus dudas sobre la demanda de sus productos”, explicó John Leer de la consultora Morning Consult en una nota clientes.

“Como resultado – agregó – la situación real del empleo es probablemente más débil de lo que estos números indican”.

El pasado mes se registró un preocupante repunte de casos de la COVID-19 en EE.UU., especialmente en estados del sur y oeste como Florida, Texas o California (que agrupan más de un cuarto de la población del país) que ha obligado a imponer restricciones en la movilidad y el funcionamiento de negocios.

Estados Unidos alcanza la cifra de 4,8 millones de casos confirmados de COVID-19 y la de 160.115 fallecidos, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins, y cuenta con el mayor saldo mortal del mundo.

La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos mantuvo en su última reunión a finales de julio sin cambios los tipos de interés en medio de la aguda crisis desatada por la pandemia a la vez que subrayó que “la senda de la economía dependerá del rumbo del virus”.

Su presidente, Jerome Powell, reconoció que el alza de casos registrado “en las últimas semanas” parece haber “frenado el consumo y la contratación” de empleados, especialmente en los pequeños negocios, aunque matizó que “aún es pronto” para ver su alcance.

Powell recordó que la actual “es la crisis económica más severa de nuestras vidas” al subrayar que en apenas meses se ha pasado “de los niveles más bajos de desempleo en cincuenta años a los niveles más altos en 90 años”.

FIN DEL SUBSIDIO A MILLONES DE DESEMPLEADOS

Pese al alza de julio, aún 16,3 millones de estadounidenses siguen sin empleo.

El dato se conoce días después de que expirara el subsidio adicional de desempleo creado en marzo por el Congreso y promulgada por el presidente estadounidense Donald Trump.

Ese beneficio, de 600 dólares semanales, supuso el salvavidas para muchas familias estadounidenses y por el momento los legisladores demócratas y republicanos del Congreso no han logrado ponerse de acuerdo para extender el programa.

En marzo, EE.UU. aprobó un paquete de estímulo económico de 2,2 billones de dólares, el mayor de la historia moderna del país, con el objetivo de contrarrestar los efectos de la pandemia del coronavirus, pero la gravedad de la situación ha demostrado que fue insuficiente.