ESTAMBUL.- El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, habló este jueves con la canciller alemana, Angela Merkal, sobre la tensión con Grecia en el Mediterráneo oriental, tras mostrar su disposición al “diálogo” para solucionar el conflicto.
Según informaron a Efe fuentes de Presidencia, el jefe del Estado mantuvo una conversación telefónica con Merkel hacia el mediodía de hoy, en la que insistió en su deseo de buscar una solución mediante el diálogo.
El mandatario explicó a la jefa del Gobierno germano que prefería resolver las disputas en el Mediterráneo oriental dentro del marco de la ley internacional y basándose en los conceptos de equidad y diálogo, insistieron las fuentes.
Erdogan tenía previsto hablar también por teléfono con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, este mismo jueves, un día antes de una reunión extraordinaria de los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE), en donde se prevé que se abordará el conflicto entre Atenas y Ankara, entre otros asuntos internacionales.
Previamente, el presidente turco dejó claro, en declaraciones retransmitidas por la emisora NTV, que no quiere “aventuras innecesarias”
“El camino hacia una solución en el Mediterráneo oriental pasa por el diálogo y la negociación. No perseguimos aventuras innecesarias ni buscamos tensiones”, aseguró.
En la última semana se ha producido una escalada de tensión en una zona del Mediterráneo oriental que tanto Grecia como Turquía reclaman como propia.
Concretamente, la presencia del buque de prospección turco Oruç Reis y una escolta de fragatas militares en aguas que Atenas considera de su jurisdicción ha exacerbado el conflicto.
“Turquía no aumentará las tensiones en el Mediterráneo. Es la mentalidad griega la que ignora a Turquía y a la República Turca del norte de Chipre”, declaró el presidente turco.
Por su parte, el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, ha expresado asimismo la disposición de su Gobierno al diálogo con Ankara, algo que reafirmó ayer miércoles, si bien advirtió al mismo tiempo de que no dudará en responder a cualquier desafío del país vecino.
La escalada de tensiones se disparó el viernes pasado, cuando Grecia y Egipto firmaron un acuerdo para delimitar sus zonas económicas exclusivas (ZEE), en un gesto destinado a invalidar un tratado similar suscrito en noviembre entre Turquía y el Gobierno internacionalmente reconocido de Libia.
En respuesta, Ankara anunció la reanudación de las actividades de exploración de hidrocarburos en el Mediterráneo oriental que había suspendido en julio, a petición de Alemania, como gesto de buena voluntad para buscar un diálogo con Grecia.
Las autoridades turcas han asegurado que el buque Oruç Reis, cuyo objetivo es identificar posibles yacimientos de hidrocarburos, seguirá con esta actividad hasta el próximo 23 de agosto.