MOSCÚ.- El presidente ruso, Vladímir Putin, propuso este viernes celebrar “en breve” una cumbre telemática entre las grandes potencias e Irán con el fin de preservar el acuerdo nuclear pese a la retirada de Estados Unidos.
“El objetivo es (…) brindar apoyo colectivo para el cumplimiento continuado de la resolución 2231 que puso la base legal para la aplicación del JCPOA”, como es conocido el Plan Integral Conjunto con Teherán, dijo Putin, según informó el Kremlin.
Según la propuesta, participarían en la cumbre los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, Alemania e Irán, mientras la agenda y los plazos de la cumbre serían consensuados por diplomáticos de los siete países involucrados.
Putin advierte que la alternativa a la cumbre sería “una mayor tensión y un aumento del riesgo del estallido de un conflicto”.
“Hay que evitar dicha evolución de los acontecimientos. Rusia está abierta a la cooperación constructiva con todos aquellos que estén interesados en prevenir una situación límite”, subraya.
Irán, que ha reducido gradualmente en los últimos meses sus compromisos nucleares, ha amenazado con abandonar definitivamente el Plan de Acción Integral Conjunto, que cumplió en el mes pasado cinco años de su firma en Viena el 14 de julio de 2015, si EEUU restaura las sanciones internacionales contra el régimen islámico.
Otra amenaza para el cumplimiento iraní del acuerdo es la propuesta de EEUU de prorrogar en la ONU el embargo de armas a Teherán, algo que apoya la Unión Europea, pero a lo que se opone, entre otros, Rusia.
Putin también planteó abordar en dicha cumbre discutir la creación de mecanismos para garantizar la seguridad en la región del golfo Pérsico, objetivo que consideró posible si hay voluntad política y las grandes potencias aúnan fuerzas con los países de la región.
A mediados de julio el presidente iraní, Hasan Rohaní, confirmó a Putin en conversación telefónica el compromiso de Teherán con el acuerdo nuclear, un pacto que el mandatario ruso consideró importante al contribuir a la “estabilidad y seguridad global”.
Las autoridades iraníes siguen permitiendo las inspecciones del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), pero se han negado a dar acceso a dos instalaciones sospechosas en las que se localizaron trazas de materiales fisibles no declarados.
La Junta de Gobernadores del OIEA adoptó por ello en junio su primera resolución contra Irán desde 2015 a propuesta de Alemania, Francia y el Reino Unido, pero con el rechazo de los otros firmantes del pacto, Rusia y China.
El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, tenía previsto abordar hoy en Viena el contencioso nuclear iraní con el director general del OIEA, el argentino Rafael Mariano Grossi.