Relatos Cortos
Roberto Valenzuela
En la Guerra de la Restauración hubo pueblos y ciudadanos que fueron verdaderos pioneros para su inicio y triunfo, pero la historia no le da sus justos méritos. Se limitan a héroes como Gregorio Lúperon, Pepillo Salcedo, que lucharon en Santiago y la Línea Noroeste.
Pocos historiadores mencionan que el primer pueblo que protestó, se amotinó furioso, cuando bajaban la bandera dominicana y subían la española, fue San Francisco de Macorís. Después en Moca, se levantaron en contra de la Anexión a España, José Contreras, Cayetano Germosén y otros héroes.
La heroica Jarabacoa fue sede militar por su posición estratégica en la comunicación entre el Cibao y el Sur. Por los caminos de Jarabacoa, el gobierno restaurador, que tenía su sede en Santiago de los Caballeros, llegaba a todos los pueblos del Sur. El comandante de esa plaza era el general jarabacoense José Durán.
El profesor Juan Bosch se queja que los cronistas apenas mencionan al general José Durán, de Jarabacoa, un hombre clave en esta epopeya. En su libro Guerra de la Restauración, Bosch explica que Durán tuvo a su cargo la tarea ciclópea de levantar en armas todos los pueblos del Sur, a partir de Bonao, San Cristóbal hasta la frontera con Haití.
“Su vida se consumió en el anonimato sin dejar constancia para la posteridad del extraordinario papel que jugó en la propagación del movimiento restaurador”, indica Bosch. Añade que ni siquiera en Jarabacoa le pusieron el nombre de José Durán a una calle, parque o escuela.
Bosch explica que las hazañas del general jarabacoense la destacan los historiadores españoles, cuando recogen los informes que intercambian el capitán general Felipe Ribero y el general de la Gándara. Ribero pedía refuerzo, diciendo que “tengo una situación muy apurada” porque la insurrección se había extendido de forma sorprendente.
La Gándara dice en sus memorias que la revolución se extendió “como un reguero de pólvora” por Azua, Barahona, Neiba, El Cercado, San Juan, hasta conectarse con el “Núcleo del Norte”, en la frontera con Haití. El general español habla del “Núcleo del Norte”, refiriéndose a Dajabón y Guayubín, donde apenas un mes y medio antes, 16 de agosto de 1863, se inició la Guerra de la Restauración.