Varios miles de personas se han manifestado este domingo en Bilbao para denunciar la muerte del preso de ETA Igor González Sola y exigir que se cambie la actual política penitencia «de excepción y de venganza», de la que han responsabilizado al Gobierno español.
La marcha ha partido de la plaza Moyúa, donde está ubicada la sede de la Subdelegación del Gobierno en Bizkaia, y ha recorrido en tres hileras para intentar mantener las distancias de seguridad por el coronavirus el centro de la capital vizcaína hasta la plaza Nueva, tras una pancarta con el lema «La política de excepción mata».
González Sola fue hallado muerto este viernes en su celda de Martutene, y fuentes del centro penitenciario explicaron que los primeros indicios observados apuntan a que el preso podría haberse suicidado.
Ingresó en prisión en marzo de 2005 para cumplir una condena de 20 años de cárcel por colaboración con banda armada, depósito de armas y falsificación dentro de su actividad en el comando Amaiur de ETA, integrado en el complejo Donosti, y tras haber pasado por varias cárceles del Estado, hace dos meses había sido trasladado a la prisión guipuzcoana.