FRANCIA.-El expresidente de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF, 1999-2015), Lamine Diack, fue condenado este miércoles en París a cuatro años de prisión, dos de ellos condicionales, por su implicación en una red de corrupción, destinada a esconder casos de dopaje en Rusia.

El senegalés de 87 años fue declarado culpable de corrupción activa y pasiva y abuso de confianza y fue condenado también a una multa máxima de 500.000 euros (590.000 dólares).

El antiguo influyente miembro del círculo olímpico, vestido con una túnica africana blanca, escuchó sin inmutarse el veredicto y salió en libertad de la sala de la audiencia, dejando a sus abogados anunciar que recurrirán una decisión “injusta e inhumana”.

La presidenta de la 32ª cámara correccional, Rose-Marie Hunault, señaló que “habida cuenta de su edad, (Lamine Diack) puede aspirar a una liberación condicional”.

Entre los seis acusados, todos ellos declarados culpables, la pena más dura recayó en su hijo Papa Massata Diack, quien permanece en Dakar y había rechazado comparecer en el proceso en junio: su condena se eleva a cinco años de prisión firme y a una multa de un millón de euros (1,18 millones de dólares). El tribunal mantuvo la orden de detención en su contra.

Sobre Lamine Diack, la pena está a la altura “de la gravedad de los hechos de corrupción” que se le achacan, lanzó Rose-Marie Hunault, quien le reprocha “haber atentado gravemente a la lucha contra el dopaje” y “violado las reglas del juego de la competición deportiva”.

Lamine y su hijo de 55 años, que dirigía el marketing de la propia IAAF, fueron juzgados por haber posibilitado el retraso, desde finales de 2011, de procedimientos disciplinarios contra deportistas rusos acusados de dopaje sanguíneo, entre ellos algunos campeones en los Juegos Olímpicos de Londres-2012 (Kirdyapkin 50 km marcha, Zaripova 3.000 m obstáculos) antes de ser despojados de sus títulos por dopaje.

En contrapartida de esta indulgencia, una trama rocambolesca revelada por Lamine Diack durante la investigación y confirmada por el tribunal: la renovación de contratos de patrocinio y de difusión de la IAAF con el banco estatal ruso VTB y la televisión pública RTR, así como fondos para financiar la oposición a Abdoulaye Wade en las presidenciales de 2012 en Senegal.

Durante el proceso, Lamine Diack, condecorado por el Kremlin en 2011, rechazó cualquier tipo de financiación política.

Otros protagonistas del caso también recibieron penas de prisión: 2 años condicionales y 140.000 euros (166.000 dólares) de multa para el antiguo responsable antidopaje de la IAAF, Gabriel Dollé, y tres años de prisión (dos condicionales) y 100.000 euros (118.000 dólares) de multa para el abogado Habib Cissé, quien aconsejaba a Lamine Diack.

Dos responsables rusos, juzgados sin estar presentes, el antiguo presidente de la Federación nacional de atletismo Valentin Balakhnichev y el antiguo entrenador Alexei Melnikov fueron condenados respectivamente a tres y dos años de prisión firme, con mantenimiento de la orden de detención en su contra.

 

Desde Rusia, Valentin Balakhnichev anunció asimismo su intención de recurrir la sentencia. “Me privaron de mi derecho legal a defenderme, dijeron que no cooperaba con la investigación, con lo que estoy categóricamente en desacuerdo”, afirmó a la agencia Ria Novosti.

En total, los seis condenados deberán pagar 10,6 millones de euros (12,5 millones de dólares) en daños e perjuicios a la IAAF.