Las circunstancias tan adversas en que fueron realizadas las elecciones del 2020, en pleno auge de una pandemia mundial, propiciaron un nivel de abstención por encima del comportamiento histórico.
Santo Domingo, República Dominicana. El movimiento cívico y capítulo dominicano de Transparencia Internacional, Participación Ciudadana, presentó a través de un informe los resultados de su programa de Observación Electoral, el cual incluye el proceso de elección de las autoridades nacionales iniciado en el año 2019 y concluido en julio del 2020.
Según el informe de Participación Ciudadana, desde el año 2019 hasta el 2020, el proceso electoral dominicano estuvo caracterizado por varios factores de trascendental importancia, algunos inéditos, que lo convierten en un referente de obligada atención para el país, así como para los organismos especializados, la sociedad civil y los estudiosos del tema electoral.
El movimiento cívico, a través de su informe de observación electoral, señala que el proceso de cara a los comicios del 2020 encontró a la República Dominicana estrenando dos leyes que vinieron a sumarse a lo que establece la Constitución e introdujeron modificaciones importantes en el régimen de partidos y electoral.
“La Ley de Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos No. 33-18 y la Ley Orgánica de Régimen Electoral No. 15-19, fueron aprobadas después de más de 20 años de lucha y concertación, y se esperaba que, aunque cuestionadas en algunos aspectos representarían cambios importantes en la cultura política dominicana. Lamentablemente, estas aspiraciones no fueron logradas, ya que dichas leyes fueron aplicadas en aspectos puramente organizativos, como plazos y requisitos para inscripción y participación, pero fueron ignoradas en los aspectos fundamentales que ocuparon los reclamos de Participación Ciudadana y de amplios sectores de la sociedad civil por más de dos décadas”, subraya el informe.
Las circunstancias tan adversas en que fueron realizadas las elecciones del 2020, en pleno auge de una pandemia mundial, propiciaron un nivel de abstención por encima del comportamiento histórico, sobre todo en las presidenciales y congresuales. Contra todos los pronósticos pesimistas que auguraron una nueva posposición o un fracaso total, el 05 de julio, la población dominicana dio un ejemplo de civismo, entusiasmo y decisión de preservar y fortalecer su democracia. El país exhibe hoy una renovación de sus autoridades en todos los niveles electivos, lo cual deberá traducirse en un fortalecimiento institucional y en mayor bienestar y equidad social.
La organización de la sociedad civil, recordó, además que desde el año 1996 hasta el 05 de julio del 2020, ha desarrollado 12 exitosas experiencias de observación en los niveles presidenciales, congresuales y municipales, integrando masivamente a la ciudadanía en el monitoreo de estos procesos. “La experiencia en la observación electoral en el discurrir de los tiempos ha permitido el involucramiento y la permanencia de un voluntariado que participa y se moviliza de forma cívica por la transparencia del proceso. A pesar de la situación de la pandemia, contamos con un gran equipo de hombres y mujeres que se incorporaron a desarrollar la valiosa tarea de la observación electoral”, señala el movimiento cívico, a través de su informe.
Desde Participación Ciudadana, extendemos nuestro profundo agradecimiento a todos los ciudadanos y ciudadanas que con entusiasmo y compromiso respondieron a nuestro llamado y se unieron a nuestra red de observadores, así como a todo el equipo directivo y técnico que condujo este arduo reto. Celebramos, además que no hemos tenido noticias de que nadie de nuestro personal se haya contagiado durante el proceso de observación electoral, gracias al protocolo aplicado, y a pesar de que muchos de nuestros observadores y técnicos se mantuvieron en sus puestos por más de 17 horas ininterrumpidas de labor.