El director ejecutivo del Departamento Aeroportuario, Víctor Pichardo, dispuso la reanudación inmediata de los trabajos de construcción del helipuerto de Barahona, para lo cual hizo entrega de un millón veinticinco mil pesos ($1, 025,000) al Grupo ORBE Dominicano, S.R.L., empresa contratista de la obra.
“Con este reinicio, estamos dando continuidad a un proyecto de gran impacto en beneficio de toda la región Sur, y que servirá de soporte para atender situaciones de emergencias de salud, así como operaciones de rescate, turísticas y ejecutivas”, agregó Pichardo.
Este helipuerto, que ofrecerá en lo adelante servicios de operaciones de vuelos de emergencia y rescate, así como vuelos comerciales, ejecutivos y turísticos en esta ciudad, se encuentra ejecutado en un 40%, y con la entrega de los recursos se prevé que pueda ser completado en las próximas semanas.
El proyecto se encontraba detenido desde el pasado 24 de marzo como resultado del inicio del período de cuarentena establecido por la pandemia del Covid-19.
“Nuestro objetivo es poner en operaciones el helipuerto en el menor tiempo posible, como parte del plan que impulsa el señor presidente Luis Abinader de desarrollar turísticamente la región Sur de nuestro país” expresó Pichardo durante la entrega del cheque al ingeniero Luis Genao, representante del Grupo Orbe Dominicano.
Pichardo explicó que este proyecto obedece a la iniciativa del Departamento Aeroportuario de potenciar las infraestructuras heliportuarias a nivel nacional, disponiendo el desarrollo de helipuertos adecuados con la finalidad de atender nuevas demandas sociales.
El proyecto fue diseñado tomando en cuenta los requisitos establecidos por las normativas nacionales e internacionales en cuanto a su configuración y operación, incluyendo la construcción de un edificio terminal de 170m2, con facilidades para el personal del Departamento Aeroportuario y pasajeros, estacionamiento vehicular y verja perimetral de seguridad.
Contará con un helipad de 18m x 8m, más una posición de estacionamiento de aeronaves, y estará preparado para admitir el aterrizaje y despegue nocturno, ya que será dotado de sistema de luces aeronáuticas activables mediante radiofrecuencia desde los helicópteros, al aproximarse a la zona de aterrizaje del helipuerto.
Por su ubicación, el diseño de la nueva facilidad heliportuaria ha tomado en consideración los aspectos ambientales de conservación de la zona, incluyendo la construcción de una planta de tratamiento de aguas servidas, y se prevé en una segunda etapa el uso de energía fotovoltaica para autosuficiencia del sistema de iluminación de la edificación y del sistema de iluminación aeronáutica en el campo aéreo.