El economista Miguel Ceara Hatton felicitó la gran labor que está realizando el personal de la Oficina Nacional de Estadística, al celebrarse este domingo el 85 aniversario de su fundación y el centenario del primer Censo de Población en el país.
Santo Domingo, República Dominicana. (Noviembre de 2020). El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Miguel Ceara Hatton, consideró que la Oficina Nacional de Estadística (ONE) desempeña un rol fundamental porque registra los avances y retrocesos del país y provee la información para el diseño de políticas públicas que contribuyen a mejorar la calidad de vida de la población.
Al celebrarse este domingo primero de noviembre el 85 aniversario de la ONE y 100 años del primer Censo de Población en República Dominicana, Ceara Hatton, puntualizó que hoy más que nunca es cierto que “lo que no se mide, desafortunadamente no existe”.
“Es una oportunidad única para fortalecer, para avanzar camino a nuestro próximo censo el año que viene”, manifestó Ceara Hatton, quien felicitó la gran labor que está realizando el personal de la ONE, totalmente integrado al Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo y al Gobierno dominicano, y liderado por la economista Miosotis Rivas.
Ceara Hatton consideró que el censo que se realizará el próximo año proveerá al país de una gran cantidad de información que servirá de base para planificar y para mejorar la calidad de vida de los dominicanos.
“No solamente el censo de población, sino también hacer un censo agropecuario, ambos nos darán información, nos permitirán hacer comparaciones con lo que ocurrió en la última década en relación con los cambios, a las transformaciones de la sociedad, a cómo viven las familias, al acceso a los servicios públicos y a su calidad”, precisó.
Manifestó que cuando se compara las cifras del censo de 1920 con las que el país tiene en la actualidad se nota los cambios que ha dado la sociedad y la economía dominicana.
En aquel entonces, especificó Ceara Hatton el país tenía alrededor de 894 mil habitantes en una economía fundamentalmente azucarera, con muy poca actividad profesional, con pequeñas ciudades y villas, la mayoría con menos de mil habitantes.
“La economía se ha convertido en una economía de servicios, desmontamos la industria azucarera en la década de 1980, tuvimos una guerra civil, hemos registrado inmensas transformaciones en esos 100 años”, expresó el ministro de Economía.