Santo Domingo. El Secretario General de Universidades Protestantes y Evangélicas en América Latina y el Caribe, es de opinión que la actual crisis que vive el mundo no sólo es epidemiológica y sanitaria, sino que abarca otra multiplicidad de problemas que requiere de simultáneas e integradas soluciones, donde la ética por la condición de la dignidad humana deben ser valoradas y consideradas por los países desarrollado.
El doctor Humberto Martin Shikiya, explico que ante la posibilidad de un nuevo mapa está surgiendo en el corazón de la pandemia, una esperanza viva y activa está trazándose en horizontes de mayor justicia social económica, cultural, ambiental y de género; por lo que desde las iglesias, sus instituciones pidió sumarse las transformaciones necesarias y ser colaboradores de y en la Misión de Dios en la construcción de una nueva arquitectura de “otro mundo posible”.
Hablando en la conferencia internacional la virtual: “Reforma de la misión en un mundo en transformación”, evento académico auspiciado por la Universidad Nacional Evangélica (UNEV), el Dr. Shikiya, argumentó que América Latina y el Caribe ha sido declarada como la principal área geográfica de mayor impacto del coronavirus, las más vulnerable por los problemas estructurales, condiciones económicas, sociales, culturales y ambientales.
El religioso Humberto Shikiya, consideró al mismo tiempo que la pobreza y las desigualdades crecen en el mundo por causa de la retracción económica, crecimiento del desempleo, el aumento de las brechas en la seguridad social, el uso de las tecnologías, el acceso a la salud y las condiciones generales del hábitat, lo que sí es una certeza es que el mundo no será igual al que conocimos antes de la pandemia.
El académico explico que la multiplicidad de desigualdades que el mundo vivía antes de la irrupción de la pandemia del Coronavirus ya eran escandalosas, y evidentemente se han exacerbado con la evolución de la pandemia a nivel mundial.
Esto incluye añadió la ampliación de las desigualdades afectando el ejercicio y acceso a los derechos humanos, incrementado las discriminaciones como el racismo, la xenofobia, la homofobia y la misoginia, en especial a quienes viven en situaciones de vulnerabilidad y pobreza.
Ante esta situación, el Vicepresidente de CREAS – ACT, dijo que las universidades de la reforma protestante, están llamadas “a de-construir categorías enquistadas y derribar viejos paradigmas heredados de los conquistadores, para desalentar el individualismo que destruye la convivencia de y entre los pueblos, impedir la tendencia a usar e instrumentalizar al ser humano a los fines de convertirlos en un engranaje más de una lógica mercantilista.