Dr. Víctor Manuel Peña
Tras la derrota aplastante y humillante que sufrió el PLD en las elecciones presidenciales del 5 de Julio, y también en las municipales del 15 de Marzo, el panorama político ha quedado despejado y desbrozado para mandar al zafacón de la historia al partido del dictador Danilo Medina.
Dice la voz del pueblo, que es voz de Dios, que están al doblar de la esquina los sometimientos a la justicia de muchos de los funcionarios de los gobiernos de Danilo Medina, que son altos dirigentes del PLD la mayoría, acusados de peculado y de actos de corrupción.
Y a eso se agrega el expediente Odebrecht, del que fueron excluidos altos dirigentes del PLD por el manejo politiquero que hizo del mismo el exprocurador general de la República, en el que debería estar incluido también el expediente de Punta Catalina.
Las altas instancias del gobierno del dictador Danilo tuvieron una responsabilidad directa en todo lo que pasó y ocurrió con ese grueso expediente de corrupción de Odebrecht.
El dedo acusador de la población pende sobre los rostros, los hombros y las espaldas de una gran parte de la dirigencia principal del PLD.
El proceso con miras a hacer justicia acaba de arrancar en firme pero las formalidades del debido proceso hay que mantenerlas siempre.
El gran desastre de los gobiernos corruptos de Danilo descalifica totalmente al PLD para hacer oposición política.
Un partido como el PLD, que no tiene moral ni discurso, no está en capacidad de hacer oposición política.
Ningún sector de la población se sentirá expresado ni representado por un desvencijado y oportunista “discurso” de un partido que como el PLD está en desbandada y en descalabro total por el desastre que hizo Danilo desde el poder en contra de los sagrados intereses de esta nación y de este pueblo.
El presente y el futuro le pertenecen al Partido Fuerza del Pueblo, quien sí tiene moral y discurso para intervenir activamente en la vida pública del país en representación y defensa de los sagrados intereses del pueblo dominicano, de la nación y de la Patria.
Una reciente encuesta coloca la popularidad de la Fuerza del Pueblo en un 34% y la del recalcitrante viejo partido en un mísero 4%.
Así el Partido Fuerza del Pueblo está haciendo una oposición constructiva, crítica, propositiva y racional.
Y el Partido Fuerza del Pueblo se ha estado comportando como el principal partido de oposición haciendo críticas y presentando propuestas para mejorar la gestión de la pandemia del Coronavirus, de la crisis sanitaria y de la crisis económica.
A propósito, hay que reconocer públicamente que el gobierno del presidente Abinader ha hecho una mejor gestión de la crisis sanitaria y de la crisis económica generadas por la pandemia si la comparamos con la desastrosa gestión que hizo de la misma el gobierno del dictador Danilo.
Evidenciadores de esa mejor gestión de la pandemia y de la crisis sanitaria son los indicadores de positividad y de letalidad que han bajado significativamente.
Y en cuanto al manejo de la crisis económica se evidencia una mayor dedicación y entrega, incorporando una mayor cantidad de recursos financieros a los diferentes sectores de la economía.
La atención y visitas por parte de Abinader están focalizadas a las diferentes provincias y sectores, y no solo a las asociaciones de productores agropecuarios como ocurría cuando Danilo con las mal llamadas visitas sorpresa y cobrando altos intereses a los productores con los recursos públicos prestados como si el gobierno fuera un banco cualquiera.
Hay sombras en el corto camino recorrido: la muy acelerada, veloz e irracional carrera de endeudamiento público por parte del presente gobierno y decisiones públicas que agravan el problema de la concentración de capitales en pocas manos en medio de la pandemia
Es muy lamentable que el gobierno del PRM no haya tomado la decisión de renegociar la deuda externa dominicana, tanto la bilateral como la multilateral, con miras a recomponer los tipos de interés y los plazos de dicha deuda.
Aclaro que un gobierno no debe cobrar un centavo de interés por los recursos públicos prestados porque los gobiernos no buscan la rentabilidad privada, sino la rentabilidad social. Además, los recursos prestados son propiedad de la población.
El gobierno de Danilo cometió el abuso incalificable e ilegal de cobrarles a los productores agropecuarios intereses por los recursos públicos prestados. Asimismo ese gobierno de Danilo transfirió ilegalmente a la Bolsa Agropecuaria los permisos de importación, que ni son productos agrícolas ni mucho menos productos financieros, para que sus correlacionados hicieran grandes y pingües negocios con dichos permisos.
El gobierno del dictador Danilo Medina fue un desastre total en la gestión de la pandemia, de la crisis sanitaria y de la crisis económica
Danilo lo único que hizo fue politizar totalmente la pandemia del Coronavirus, tanto la crisis sanitaria como la crisis económica, para favorecer al excandidatito presidencial del PLD, y sin embargo, perdió ampliamente las elecciones municipales del marzo y las presidenciales y congresuales de julio de este año 2020 después que tuvo el descaro de decir una expresión propia de los dictadores de que el PLD “ganaba como quiera”.
Ahora, los programas sociales vigentes, algunos de los cuales fueron sugeridos por Leonel desde la Fuerza del Pueblo, hay que darles continuidad mientras dure la pandemia.
Hay que evitar protestas y crisis o convulsiones sociales en el 2021 sobre la base de mantener y ampliar los programas de asistencia social a los sectores más vulnerables.
En medio de la pandemia tiene un valor incalculable mantener la estabilidad social y política en nuestro país.
Estamos ante una realidad inocultable e inobjetable: el Partido Fuerza del Pueblo es el principal partido de oposición y Leonel, su presidente y líder, es el principal y gran líder de la oposición política en nuestro país.