Dr. Víctor Manuel Peña
Leonel Fernández, excepcional discípulo del Maestro Juan Bosch, ejerce un liderazgo político, también excepcional, con una fuerte base en la sociedad dominicana.
Al día de hoy Leonel es el líder político más importante con que cuenta la nación.
Gracias a la reciedumbre de su liderazgo, el Partido Fuerza del Pueblo pasó a ocupar, con apenas nueve meses de nacido, el tercer lugar en las elecciones presidenciales y congresuales del 5 de julio de 2020.
Y hoy el Partido Fuerza del Pueblo es el principal partido de oposición.
Esos logros tangibles e innegables del Partido Fuerza del Pueblo no hubiesen sido posibles sin el liderazgo de Leonel, lo que da cuenta que hay una innegable simbiosis entre la fuerza del liderazgo de Leonel y el crecimiento del Partido Fuerza del Pueblo.
Y claro que en ese crecimiento inusitado del Partido Fuerza del Pueblo han participado las estructuras orgánicas provisionales con que cuenta dicho partido.
A propósito, soy partidario de la idea que esas estructuras orgánicas provisionales deben ser convertidas en definitivas hasta el 2024, con la condición de que el congreso elector sea aprovechado ahora para incorporar a 75 o a 100 miembros más a la Dirección Central.
A partir del 6 de octubre de 2019 con el fraude electrónico colosal y vulgar que Danilo le hizo al Leonel, el PLD comenzó a transitar, a paso veloz, el negro camino de la extinción y de la muerte.
Danilo, entregado a los sentimientos más bajos del alma, se “enseñoreó y se ensalzó”, creyendo vanamente que al ser presidente de la República era la reencarnación de Trujillo y que, por consiguiente, era amo y señor del país!
Creyó falsamente que podía echarse el país y sus instituciones en un bolsillo!
Por todas esas diabluras, propias del que no tiene sesera, creyó que tenía todos los poderes, y que podía modificar la Constitución por segunda vez para optar por una segunda reelección y quedarse en el poder por los siglos de los siglos!
O sea que el hombre tenía complejo de dictador o de tirano!
Vencido apabullante y vergonzosamente por la fuerza del pueblo, decidió ceñirse el sable maloliente del resentido, del vengativo y del malagradecido y acometer la traición, la asechanza y el fraude feroz del 6 de octubre de 2019, fraude que lo sepultó a él como político y llevó al PLD a la tumba!
Él y el PLD están pagando las aciagas e inevitables consecuencias de un hombre que como Danilo nunca debió haber llegado a la Presidencia de la República porque no tiene la más mínima visión de la historia ni de la política ni del Estado de una nación.
La sensibilidad social en él es un bulto o mera apariencia!
En aquellas turbulentas y embravecidas circunstancias, Leonel Fernández demostró, nueva vez, que es un líder trascendente al asumir, frente a las desviadas intenciones de un poder mal ejercido, el discurso y la acción en defensa de la Constitución y de la democracia.
En aquellas circunstancias veía a plenitud cómo Leonel se agigantaba y se crecía en los principios del boschismo, mientras otros se enlodaban y se empequeñecían hasta más no poder.
O sea que el liderazgo de Leonel, aparte de tener verdadera sensibilidad social y política, está totalmente comprometido con la grandeza de la nación, del pueblo y de la Patria.
En Leonel sí hay una exquisita y amplia visión de la historia, de la política y del Estado.
Y así el Partido Fuerza del Pueblo, obra de su creación, la nación y el pueblo dominicano se benefician de esa amplia y extendida visión de la historia, de la política y del poder que tiene Leonel Fernández.
Leonel, aparte de ser en estos momentos el político más trascendente y más importante del país, es el político más actualizado.
Y es esa fuerza extraordinaria, casi mágica del liderazgo de Leonel, la que explica que el Partido Fuerza del Pueblo sea la gran novedad en la vida política del país a partir de su nacimiento el 20 de octubre de 2019.
Solo el Partido Fuerza del Pueblo está en capacidad de asumir la principalía y el liderazgo de la oposición en la actual coyuntura.
No hay fuerza humana ni extrahumana que pueda evitar la marcha imparable e inexorable del Partido Fuerza del Pueblo hacia la conquista del progreso, del bienestar y de la felicidad del pueblo dominicano siempre bajo la sombrilla del liderazgo bienhechor de Leonel Fernández.