El caso en el que “supuestamente un Diputado perremeista agredió a un agente policial y amenazó a un fiscal en momentos en que agentes policiales intentaban trasladar un carro luego que sus ocupantes presuntamente emprendieron la huida”, nos hace reflexionar respecto al comportamiento que exhiben algunas autoridades una vez son elegidas por el pueblo.
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Aunque el caso del legislador en cuestión se investiga, repito: nos pone a pensar ya que el tema no es nuevo. En reiteradas ocasiones hemos sido testigos de conductas arbitrarias expuestas por quienes están llamados a representar y por ende respetar a los ciudadanos y ciudadanas.
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Individuos que una vez llegan al puesto, olvidan por completo para lo que fueron elegidos. Muy lejos de respetar y hacer respetar las leyes, se sienten superiores y quieren imponer su voluntad, incluso por encima de las disposiciones legales, en ocasiones.
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¡Que pena!
Ojalá todos y todas los/as que hemos tenido el honor de ser elegid@s podamos asumir nuestras posiciones con alto grado de humildad, que no nos creamos superiores a los demás y actuemos de acuerdo al llamado.
¡Ojalá!
