REFLEXIONES EN EL CAMBIO #16
José Francisco Peña Guaba
Pensé mucho si atreverme a escribir sobre este espinoso tema, tratando de buscarle una explicación más que política, histórica o sociológica. Sería más bien bíblica, ante la especie de condenacióngeneracional que acompaña al Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y sus principales directivos desde su propia fundación.
El PRD se construye en exilio en el 1939, en Cuba, y sus principales fundadores lo fueron: el Profesor Juan Bosch, el prestigioso intelectual don Juan Isidro Jimenes Grullón, Enrique Cotubanama Henríquez, Virgilio Mainardy Reyna y Ángel Miolán, entre otros.
Dicha organización se organiza y expande por varios países, constituyéndose seccionales en New York, Venezuela, México, Puerto Rico, Curazao y Aruba. El nuevo partido asumió el liderazgo anti-trujillista, aunque en el país era desconocido para la mayoría del pueblo. Sin embargo, el PRD tenía redes de contacto local vinculadas con la diáspora, al decir de mi madre en su libro “Los años difíciles.” Mi padre era uno de esos contactos.
El PRD nació dividido por las corrientes que coexistían en su seno desde el exilio, cosa que se manifestó con la llegada de la “Comisión del 5 de Julio de 1961”, integrada por Ángel Miolán, Nicolás Silfa y Ramón A. Castillo, quienes poco después, ellos mismos estaban en parcelas políticas diferentes.
Para entender esta crónica de hechos tenemos que explicar que dentro de los tipos de execración esta la “autoinfligida”, la que se desencadena por actuaciones incorrectas o actos malvados, cómo el hábito del engaño. Este tipo de condenación es de naturaleza generacional, se pasan de una a otra u otras personas, que se atraen maldiciones por su mal proceder o por deudas de sangre.
La primera acción del PRD a la llegada al país fue buscar el apoyo de los trujillistas, absolviendo de hecho todos sus desmanes de 31 años de terror y oprobio, que devino en una absolución oportunista, si bien no dejó de ser pragmática, “el borrón y cuenta nueva” que llevó por primera vez al PRD al poder pero que, en mi particular criterio, fue el acto que dio inicio a esa “condenación generacional”.
Para verlo así solo hay que explicar que fue mucha la sangre derramada por la tiranía que el PRD amnistió. Se pagó mal la deuda con tantos muertos. Los estudiosos del esoterismo le dan aquiescencia a la “Ley del Karma”, que como bien lo explica su significado, es aquella que ajusta el efecto a su causa, es decir, todo lo bueno o malo que hemos hecho en la vida nos traerá consecuencias buenas o malas, en esta vida o en las siguientes (para los que creen en la reencarnación). A esta ley se le reconoce como “justicia divina” y es, para sus partidarios, inmutable.
A efectos de esta “maldición del hombre” se reiteran errores consecutivos, que le originaron al perredeismo un “círculo de imprecaciones” que lo mantienen postrado hasta nuestros días. Veamos cuáles fueron esas acciones:
1- Como ya dijimos, el PRD lo crean los antitrujillistas y lo llevan al poder los trujillistas;
2- Los principales dirigentes del PRD son aporreados por su propio partido (como en el caso de Ángel Miolán, Washington de Peña y otros) y se les ordena cerrar hasta los locales del PRD en pleno Gobierno;
3- La “defensa a la vuelta de la constitucionalidad sin elecciones” produjo la Guerra de Abril, en la que murieron miles de personas, para terminar, después de tantos sacrificios, entregándole el poder al mismo Dr.Balaguer;
4- Después de combatir a los 12 años de la oprobiosa semi dictadura de Balaguer, logra vencer al reformismo en el 1978… pero el PRD se olvidó de sus más valiosos y abnegados dirigentes, les dio la espalda y la mayoría terminó en indefensión y en miseria totales;
5- Ni hablar de los “hombres de Abril” a los cualeslos gobiernos del PRD traicionaron, muriendo la mayoría de ellos en el exilio y olvidados, aunque habían dado sus mejores años, su carrera y hasta su propia vida por el partido y el país;
6- Los propios líderes del PRD, a excepción de mi padre, prohijaron la vuelta al poder del Dr. Balaguer en el 1986, para que nos volviera a gobernar por otros 10 años;
7- Entregaron el poder a los que humillaron a su propia militancia, a los que nunca honraron a sus muertos ni reconocieron en verdad a sus héroes vivos.
8- La traición de la que fue víctima permanentemente su propio líder, José Francisco Peña Gómez, el hombre que con su carisma, esfuerzo y popularidad hizo presidentes… para ver después cómo su partido lo traicionaba al grado de que, en gobiernos de su partido, se le impidió entrar al Palacio Nacional, ¡incluso se planificaron atentados contra su vida!
Tanta traición, olvido, desagradecimiento y hasta burla a todos los que se sacrificaron por ese partido, auspiciaron el cobro de esa deuda, por mandato divino,del destino o de la providencia.
Las consecuencias han sido consistentes y al parecer, como toda condenación generacional, ha ido pasando a las nuevas generaciones. Veamos:
1- El golpe de Estado de 1963, a 7 meses de gobierno, hecho en el que complotaron hasta los mismos que inicialmente le apoyaron;
2- Todo lo que tuvieron que sufrir las víctimas de la “revolución de Abril”, además de persecuciones, la cárcel y el destierro;
3- El suicido de un presidente en ejercicio, hombre noble, Don Antonio Guzmán;
4- La atroz persecución y prisión del expresidente Dr. Salvador Jorge Blanco;
5- El robo descarado de las elecciones del 1994 y la jugada estratégica de Balaguer para impedir el triunfo de dicho partido en 1996;
6- La muerte a destiempo de Jacobo Majluta, con apenas 62 años y la de su líder, el Dr. José Francisco Peña Gómez, con apenas 61.
8- La salida del poder del PRD en apenas 4 años, en medio de un rechazo nacional sin precedentes, en el 2004.
9- La división del hoy PRD, que le produjo la migración más rápida y la mayor conocida en la historia de militancia y dirigencia de un partido hacia otro.
Vistos los orígenes y las consecuencias entenderán, cómo muchos lo hemos comentado en reuniones y tertulias, que está mala racha no es algo natural, ni dialéctica, ni son accidentes históricos, pero mucho menos obra de la casualidad, contingencia o eventualidad; tampoco ha sido algo efímero, porque se ha mantenido en el tiempo por largos años y no se ve bajo qué influjo mágico cambiaría a breve término su desventura.
Ese hado providencial que haga cambiar los nefastos acontecimientos que ha vivido el PRD tendrán respuesta cuando una nueva generación rompa ese círculo de imprecaciones, reencontrándose con su orígenes, honrando sus muertos, recordando a su dirigencia desaparecida, siendo leal a los principios ideológicos y morales de su líder ido a destiempo,pero sobre todo, evitando ignorar el esfuerzo de una militancia aguerrida que construyó con sacrificios y sangre al “glorioso”, al “buey que más jala”, al “partido de la esperanza nacional”, reconociendo, alfin, a esa militancia que fueron los héroes anónimos de esa historia, cambiando radicalmente su forma, de darles la espalda, como siempre hizo.