El economista Luis Reyes Santos afirmó anoche que si el gobierno no va a poner a los que más pueden a pagar más impuestos, es mejor que no intente hacer una reforma fiscal porque la clase media y los más pobres no pueden pagarla.
El exdirector de Presupuesto durante el gobierno de Danilo Medina manifestó que no es justo intentar una reforma fiscal para que la paguen los sectores de clase media baja, los sectores más pobres, “en una situación donde ellos han tenido una pérdida del poder de compra acumulada de 13 a 14% en los últimos 24 meses. Esa sería una locura”.
Reyes Santos sostuvo que “todos debemos ser compromisarios de la estabilidad macroeconómica”, por lo que lo ideal es que las reformas fiscales se hagan como se está intentando ahora en Estados Unidos para que los nuevos impuestos recaigan sobre las empresas que no pagan o las personas que tienen ingresos por encima de los 400,000 dólares al año.
“Hacer una reforma sin que haya un amplio programa a favor de los pobres y por otro lado que vaya a golpear a los sectores de clase media, hace mucho más complejo el diseño y la decisión de una reforma fiscal”, indicó el también dirigente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) al ser entrevistado en el programa televisivo “McKINNEY”, por Color Visión.
Carácter de la reforma
A juicio de Reyes Santos, la reforma fiscal no es un tema meramente técnico, sino que tiene implicaciones políticas y sociales, pues es necesario que haya un momento apropiado en el mercado de trabajo, “que la población no esté pasando penurias, que la economía esté en una fase ascendente y que en sentido general haya una situación de gobernabilidad apropiada”.
Consideró que el gobierno perdió un gran tiempo criticando el “mal manejo económico” de la anterior administración que hoy los organismos internacionales están negando.
Citó que la misión del FMI que estuvo recientemente en el país rindió un informe en el que afirma que los diez años anteriores fueron de “prosperidad, de gran estabilidad macroeconómica y que se sentaron las bases para seguir fortaleciendo el marco macroeconómico a mediano plazo del país”.
Consideró que al concentrarse en criticar las políticas y acciones del gobierno de Danilo Medina, el gobierno de Luis Abinader no se dedicó a diseñar una reforma fiscal como manda la Estrategia Nacional de Desarrollo.
Al ponderar lo complicado de la reforma fiscal en las actuales condiciones, Reyes Santos dijo que en el presupuesto actual hay 209,000 millones en exenciones tributarias, de los que 116,000 son del ITBIS a favor de personas físicas, la salud y la educación privada.
Sostenibilidad de la deuda
No obstante, afirmó que el país tiene un serio problema de sostenibilidad de la deuda y sin reforma tributaria que mejore el ingreso el gobierno tendría que recurrir a mayor endeudamiento.
Lamentó que el gobierno presupuestara 140,000 millones de pesos en inversión este año y entre enero y abril solo haya invertido 14,300 millones de pesos.
“El gobierno ha ejecutado 14,300 millones de enero a abril en el gasto de capital, incluyendo una parte ejecutados por los ayuntamientos. Si se descuenta lo ejecutado por los cabildos, el “gasto de capital del gobierno es de poco más de 10,000 millones de pesos”, apuntó el exdirector de Presupuesto.
Dijo que ese ritmo de inversión debilita la competitividad del país porque se necesita infraestructura, mejora del transporte público y otros para atraer turismo e inversión de zonas francas.
Al observar que lo que el gobierno está sacrificando es la inversión, advirtió que a falta de reforma fiscal, “no puede ser por ahí que el gobierno quiera recortar gasto porque ya queda muy poco de inversión pública”.
Consideró que el gobierno podría recurrir a más endeudamiento, pero la calificación del país actualmente es de BBB-, lo que unido a que no se hará la reforma fiscal como pedía el FMI y las calificadores de riesgo, “significa que si baja la calificación tendrá que endeudarse a una tasa más elevada y destinar una proporción de los ingresos más alta del 30% que ya tenemos para pagar la deuda y por tanto el gobierno tendrá menos recursos para destinarlos a satisfacer las necesidades de la población”.
Reyes Santos confesó que no sabe de dónde va a sacar el gobierno recursos para financiar la reforma policial, el gasto de vacunas, los programas sociales anunciados por el Presidente, entre otros.
Dijo que en el presupuesto de este año hay consignados 87,000 millones de pesos que se deben obtener por venta de activos que no están identificados y el tiempo avanza y no se han realizado.