Santo Domingo._ El Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE), a través de su presidente el obispo Feliciano Lancen, hace un llamado a toda la comunidad de fe a orar a Dios por Haití, población sacudida este sábado por un terremoto de 7.2 grados.
«El motivo de pedir oración es porque Dios es siempre quien puede socorrernos y es nuestro auxilio en las tribulaciones», sostuvo Lancen en un documento enviado a los medios de comunicación.
El CODUE pidió a los organismos internacionales no dejar solo al pueblo haitiano, sino por el contrario, acudir en su ayuda, reconociendo que esto sumando a la situación del Covid-19 es catastrófico para ese país.
El terremoto de magnitud 7,2 en la escala de Richter que azotó el sur y otras zonas de Haití dejó al menos 304 muertos y cuantiosos daños materiales, agravando la ya de por sí difícil situación del empobrecido país caribeño.