Milton Olivo
La corrupción y la miseria resultante, empujaban a la población a lanzarse a las calles a cazar los depredadores de las cosas públicas. La seguridad de que serían desplazados del poder y juzgado por el partido ganador, detuvo esa inclinación. Ahora el escenario es al revés!
Desde Duarte el país ha estado dividido en dos; los patriotas y los que solo les interesa el dinero público, a los que Duarte llamó Orcopolitas o ciudadanos del infierno. Ahora estos pretenden lanzarse a apoyar a los corruptos. Quizás nos acercamos al gran enfrentamiento postergado desde 1844.
El escenario, las calles. Los actores, por un lado, los que defienden a los ladrones de las cosas públicas, por el otro, los ciudadanos honrados que exigen justicia y a su lado la fuerza pública. Es como decir, de un lado, los traidores a la patria, y del otro, los patriotas.
Para mantener un sólido respaldo público, y garantizar la continuidad en el poder, solo es posible cristalizando el cambio, que es; repatriación masiva de indocumentados, construcción del muro, justicia a los corruptos y rescate de lo robado, construir industrias para sustituir importaciones, restablecer los ingenios azucareros, construir agroindustrias municipales, para incentivar la siembra de todo el territorio nacional, con la compra garantizada a los productores, al RD estar en capacidad de convertir su producción en productos exportables para exportación.
Las instituciones públicas, deben poner sus requisitos, según la naturaleza de los proyectos, que los emprendedores deben cumplir y eliminar los famosos permisos, que normalmente son peajes y obstáculos para que los ciudadanos puedan emprender.
La misión cardinal del cambio debe ser reducir la miseria en el pueblo y crear empleos. Eliminar el sufrimiento que representa pasar hambre para una familia, es más importante que obras públicas, que sirven de relumbrón a una comunidad. Que primero, sean las personas.
La misión cardinal del cambio debe ser reducir la miseria en el pueblo y crear empleos. Eliminar el sufrimiento que representa pasar hambre para una familia, es más importante que obras públicas, que sirven de relumbrón a una comunidad. Que primero, sean las personas.
El autor es candidato a la Secretaria General Nacional del PRM