Santo Domingo, República Dominicana. El Banco Central de la República Dominicana, en interés de mantener debidamente edificados a los agentes económicos y al público en general, y como parte de su compromiso con la transparencia y la divulgación oportuna de datos, informa sobre los resultados preliminares de la actividad económica al mes de febrero del año 2022.
Sector real
Conforme a la última información disponible, el Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) registró una expansión promedio de 6.0 % en los primeros dos meses del presente año con respecto al mismo período de 2021, producto de variaciones interanuales de 6.3 % en enero y de 5.8 % en febrero de 2022. Este comportamiento refleja que durante dicho período la economía dominicana mantuvo un ritmo favorable en su desempeño, lo que permitiría enfrentar con mayor fortaleza y mejores condiciones el entorno internacional que se ha tornado aún más adverso.
En efecto, el conflicto militar Rusia-Ucrania ha provocado un aumento en los niveles de incertidumbre y exacerbado el choque de oferta negativo que se había generado producto de
la pandemia del COVID-19, incidiendo en aún mayores precios de los insumos y bienes primarios (commodities) para la producción, incluyendo el petróleo, combinado además con las persistentes disrupciones en las cadenas de suministros que elevaron sustancialmente los costos de transporte.
En ese contexto, las perspectivas de crecimiento de la economía dominicana se han tornado más conservadoras debido al ambiente convulso prevaleciente en el entorno internacional. Adicionalmente, se debe tomar en cuenta que las tasas de variación del IMAE para los próximos meses podrían ser más moderadas que las registradas a inicios del presente año, influenciadas por el efecto estadístico de la base de comparación, particularmente en los meses de marzo, abril, y mayo del año 2021, que fueron los meses con mayores incrementos en el pasado año, del orden de 10.6 %, 47.1 % y 21.2 %, respectivamente.
En un escenario donde los riesgos derivados del referido enfrentamiento geopolítico se mantengan limitados, es decir, que no continúen deteriorándose, los modelos de pronósticos de esta institución indican que el crecimiento para el presente año se ubicaría en torno a 5.0 %, cercano a su potencial, según lo contemplado en la revisión más reciente del Programa Monetario del Banco Central.
Al analizar el detalle por actividad económica para el período enero-febrero, se puede observar que los sectores que evidenciaron mejor desempeño, en promedio, en su valor agregado real fueron: hoteles, bares y restaurantes (37.1 %), otras actividades de servicios (11.2 %), manufactura de zonas francas (10.2 %), comercio (9.6 %), transporte y almacenamiento (9.3 %), servicios financieros (7.7 %), energía y agua (7.5 %), comunicaciones (6.9 %) y salud (6.3 %), entre otras.
Es importante destacar el dinamismo de la actividad hoteles, bares y restaurantes, la cual exhibe una variación interanual promedio en enero-febrero de 37.1 %, explicando la tercera parte de la expansión del IMAE en el referido período. El comportamiento de este sector responde al notable aumento de 171.7 % en la llegada de pasajeros no residentes en los primeros dos meses del año 2022 con respecto al mismo período de 2021, con un total de 1,097,187 turistas.
Por otro lado, el incremento promedio en el valor agregado en las actividades de comercio (9.6 %) y transporte y almacenamiento (9.3 %) en enero-febrero se encuentra vinculado estrechamente al desempeño en la producción, distribución y comercialización de bienes agropecuarios y manufacturados de origen local e importado, así como por el flujo terrestre de pasajeros.
En cuanto a la industria manufacturera, resulta importante mencionar el aumento interanual promedio de 10.2 % en el valor agregado real de las Zonas Francas en los primeros dos meses del año, reflejado en la variación relativa anualizada de 13.2 % de las exportaciones del sector, las cuales exhiben un total acumulado de US$1,107.8 millones al cierre del mes de febrero.
En relación a la manufactura local, esta actividad registró un aumento promedio de 5.2 % en su valor agregado real en enero-febrero de 2022 con respecto al mismo período del año anterior. Particularmente, se observó un desempeño favorable en la elaboración de bebidas y derivados del tabaco, la refinación de petróleo, así como en la fabricación de sustancias y productos químicos.
Adicionalmente, la construcción experimentó una expansión promedio de 4.8 % en enero-febrero de 2022. La moderación del incremento interanual en este sector se explica por la significativa alza en los costos de los principales insumos y materias primas importadas utilizados por esta actividad.
Política monetaria e inflación
En cuanto a los precios, al igual que en el resto de los países del mundo, su dinámica continúa reflejando presiones inflacionarias más persistentes de lo previsto, asociadas al notable aumento registrado en las cotizaciones del petróleo, que llegó a superar los US$100 por barril, y de otras materias primas importantes para la producción local, elevados costos del transporte internacional de contenedores y otras disrupciones en las cadenas de suministros. En este sentido, la inflación interanual de febrero, es decir, en los últimos doce meses, se ubicó en 8.98 % y la inflación subyacente en 6.97 %, reflejando los efectos de segunda vuelta en la producción asociados a choques de oferta de origen externo.
Ante el escenario descrito, combinado con la incertidumbre concerniente a la invasión de Rusia a Ucrania y su impacto en el comportamiento de la economía mundial, el Banco Central de la República Dominicana se mantiene implementando el plan de normalización monetaria con el objetivo de contrarrestar los choques externos sobre los precios y contribuir a la convergencia de la inflación al rango meta. Particularmente, en su reunión de política monetaria del mes de marzo de 2022 decidió incrementar su tasa de interés de referencia (TPM) en 50 puntos básicos, pasando de 5.00 % a 5.50 % anual, acumulando una variación de 250 puntos básicos desde noviembre de 2021.
Esta decisión se encuentra en consonancia con el ciclo de aumentos en las tasas de interés de política que han aplicado los bancos centrales de las economías avanzadas y particularmente
en la región latinoamericana, considerándose que en los mismos se han evidenciado tasas de inflación interanuales por encima del límite superior del rango meta según lo establecido en sus respectivos esquemas.
En este sentido, se destacan los incrementos en las tasas de interés de política monetaria de Brasil (975 puntos básicos), Argentina (650 puntos básicos), Chile (650 puntos básicos), Paraguay (550 puntos básicos), Perú (375 puntos básicos), Colombia (325 puntos básicos), Uruguay (275 puntos básicos), México (225 puntos básicos) y Costa Rica (175 puntos básicos).
Es importante reiterar que los préstamos otorgados por las entidades del sistema financiero con recursos de las facilidades de liquidez provistas por el Banco Central durante el período de la pandemia mantienen los mismos términos y condiciones mediante los cuales fueron pactados hasta su vencimiento. En ese sentido, de los RD$215 mil millones otorgados por las distintas facilidades, aún están vigentes préstamos por unos RD$146 mil millones.
Por otro lado, resulta oportuno precisar que el BCRD ha reducido de manera importante el excedente de liquidez del sistema financiero, a través de operaciones de mercado abierto y del retorno gradual de los recursos que habían sido otorgados durante la pandemia. Estas medidas han logrado una moderación significativa en el crecimiento de los agregados monetarios y acelerar el mecanismo de transmisión de la política monetaria, contribuyendo al ajuste en las tasas de interés domésticas para los préstamos que no están asociados a las facilidades de liquidez otorgadas en el marco del COVID-19.
En este escenario activo de política monetaria, el sistema de pronósticos del BCRD indica que la inflación convergería gradualmente al rango meta de 4 % +/- 1 % durante el horizonte de política monetaria. Es importante resaltar que las medidas de normalización monetaria están siendo complementadas con un importante paquete de iniciativas fiscales, implementadas por el Gobierno encabezado por el presidente Luis Abinader, las cuales, en conjunto con la estabilidad observada en el mercado cambiario, son elementos que facilitarían el retorno de la inflación hacia su rango meta.
Sector externo
El sector externo continúa mostrando un desempeño favorable con las exportaciones totales registrando un crecimiento interanual de 14.4 % en febrero del presente año, explicado en gran medida por el aumento de las exportaciones de zonas francas, que sumaron unos US$633.7 millones. Las actividades con mayor incidencia sobre el dinamismo de las zonas francas fueron los equipos médicos, textiles y joyería. De igual forma, se destaca el crecimiento de las exportaciones nacionales, que totalizaron US$466.4 millones, es decir, unos US$41.3 millones (9.7 %) más que en febrero de 2021. Asimismo, de manera acumulada, en los dos primeros meses del año las exportaciones totales alcanzaron los US$2,016.4 millones, lo que permite proyectar que las mismas podrían superar los US$12,462 millones alcanzados en el pasado año 2021.
En lo referente a las importaciones totales, estas registraron un valor en febrero de US$2,195.9 millones, para un incremento interanual de US$587.5 millones (36.5 %). Este comportamiento se explica principalmente por la variación positiva de 40.1 % de las importaciones petroleras en comparación con febrero del 2021. Mientras, las importaciones no petroleras se ubicaron en US$1,856.5 millones, exhibiendo un aumento de 35.9 %. En este sentido, al analizar el resultado acumulado durante enero-febrero de 2022, se destaca que las importaciones totalizaron US$4,510.1 millones.
Respecto a las remesas, las mismas alcanzaron US$748.8 millones en febrero de 2022, lo que confirma que los flujos por este concepto se están ajustando a un nuevo nivel superior al promedio previo a la pandemia. Cabe resaltar que, en términos acumulados, las remesas recibidas sumaron US$1,508.1 millones durante enero-febrero de 2022.
Esta dinámica notable de los sectores generadores de divisas ha favorecido la estabilidad relativa del tipo de cambio, reflejada en una apreciación acumulada al cierre de febrero de 4.5 %, lo cual ha contribuido a moderar el impacto de las presiones inflacionarias de origen externo sobre los precios domésticos. Asimismo, este importante flujo de moneda extranjera ha permitido que las reservas internacionales se mantengan en niveles históricamente altos, en torno a los US$ 14,850 millones al cierre del mes de febrero, equivalentes a 13.9 % del PIB y 7.3 meses de importaciones, superando así las métricas recomendadas por el FMI.
Sector financiero
En lo referente al sector financiero, conforme a los datos de la Superintendencia de Bancos, las entidades de intermediación financiera registraron un aumento de sus activos de RD$353,301.4 millones al 28 de febrero de 2022, para un crecimiento interanual de 15.0 %. Respecto a la rentabilidad sobre el patrimonio (ROE) y sobre los activos promedio (ROA), estas se ubicaron en 21.0 % y 2.4 %, respectivamente. Adicionalmente, la morosidad de la cartera de créditos fue de 1.1 %, lo que evidencia un bajo nivel de riesgo para la cartera de créditos del sistema financiero. Asimismo, el coeficiente de solvencia del sistema bancario se ubica actualmente, según las últimas informaciones disponibles, en 18.9 %, por encima del 10 % exigido por la regulación vigente en República Dominicana.
En relación a la banca múltiple, la cual representa el 87.8 % del sistema bancario nacional, la misma presentó una rentabilidad sobre el patrimonio (ROE) y sobre los activos (ROA) de los bancos múltiples de 23.6 % y 2.4 %, respectivamente. En cuanto a la morosidad de su cartera de créditos, la misma fue de 1.1 %, mientras que la solvencia se sitúa en 16.4 %, lo que refleja que la banca múltiple continúa estable y patrimonialmente fuerte.
Finalmente, es importante destacar que la economía dominicana cuenta con fuertes fundamentos macroeconómicos y probada capacidad de resiliencia para enfrentar las condiciones desafiantes en el ámbito internacional. En este sentido, el Banco Central mantiene su compromiso para conducir la política monetaria hacia el logro de su meta de inflación y el buen funcionamiento de los sistemas financiero y de pagos, estando preparado para tomar las medidas necesarias para preservar la estabilidad macroeconómica