Por Milton Olivo

Es el inicio, de una acción, que de seguir las cosas el curso del presente; que es la indiferencia de una hoy todopoderosa cúpula perfumada, contra los humildes que lo llevaron al poder,  veremos repetidamente por todo el territorio nacional el paso de dirigentes del PRM a otros litorales políticos.

Acción causada por la indiferencia con que son tratados por una cúpula política que se ha vuelto inaccesible, distante, e indiferente a los hombres y mujeres de su partido, en especial, si son humildes. Con muy honrosa excepciones.

La cúpula gobernante puede usar el libro que quiera, o continuar interpretando la realidad como consideren, pero la única verdad es que todos aquellos que participan en política lo hacen con la ilusión de estar en la nómina pública y mejorar su nivel de vida.

Es cierto que no hay sillas para tanta gente. Pero también es cierto que gran parte de la dirigencia de base y los movimientos, sufren indignados al ver como los dirigentes que ayer lo adversaron son hoy designados o continúan en sus cargos y ellos “Amarrao en lo pelao”, como dicen.

Pero tampoco se sienten iniciativas solidarias o programas especiales a favor de impulsar el desarrollo económico de esa dirigencia. Todo lo contrario; se sienten que no le resuelven, no se le toma en cuenta,  y para colmo se le niega la oportunidad de elegir a los dirigentes que quieren, desconociendo la tradición democrática Peñagomista.  E inventando entuertos como aquello de la Asamblea de Delegados.

Es hora de un mea culpa. Dejar de lado la soberbia de la aureola del poder, que de forma permanente su accionar se interpreta como que  no necesitan esa base que fue la columna del posicionamiento y el triunfo electoral del 2020. La impresión es  valoran más al contrario que se atrae, que a los hombres y mujeres del partido.

La primera ley, es la ley de la necesidad. Para continuar en el poder, es tiempo de reflexionar, asumir con humildad los errores. Reorientar el norte de las políticas públicas. Enfocar los recursos en las auténticas prioridades, que son las personas. Ya lo decía el Dr. Peña Gómez, primero la Gente.

Afirma la biblia, que ningún reino dividido prosperará. Y cuando se maltrata a un dirigente, se golpea también a quienes le siguen, a quienes le admiran, y se conspira contra la unidad, que es vital para el éxito electoral en 2024.

Es tiempo de –con humildad-  resarcir errores, desarrollar iniciativas que consoliden la unidad de todos los sectores del partido, impulsar programas solidarios para ir en auxilio de las bases, los compañeros de los movimientos y aliados.

Podemos desde el gobierno reflejar solidaridad impulsando programas especiales, para convertir nuestros compañeros en emprendedores, usando la estructura del partido y los locales,  el INFOTEP para prepararlos, y para aportar recursos  al Bagricola,  Promypime Banca Solidaria u otros. Inclusive creando y capitalizando programas especiales para tales fines. Desde el gobierno es posible, desde la oposición, jamás.

El autor aspira a la Alcaldía de Santo Domingo Este-PRM.