Por Milton Olivo
Es natural, sea difícil para la sociedad RD, acostumbrada por más de 5 siglos a la corrupción, represión, impunidad y miseria; digerir un gobierno como el de Luis Abinader comprometido con el Estado de derecho, la independencia del Ministerio público y la lucha contra la impunidad.
La otra, es la trampa eterna del sistema de corrupción tradicional, al mantener niveles inaceptables de desempleos, los partidos tradicionalmente son las fuentes de empleos y esa necesidad era la causa de la lealtad a estos. Lo que cambiará a futuro, al cortar la corrupción y la impunidad.
A partir del 2020, RD toma otro sendero, pasa de ser una sociedad con la corrupción, la impunidad y la simulación como sistema; a un sistema de gobierno comprometido con la transparencia y la solucion a los problemas reflejados en las demandas de la sociedad. A pesar de las crisis.
Así como en la evolución macroeconómica global, la revolución industrial, sustituyó la revolución agrícola, y la revolución del conocimiento la industrial; estamos en una Era que la creatividad y el emprendedurismo debe superar la búsqueda de empleos vía los partidos, aprovechando los financiamientos de las instituciones públicas enfocadas en apoyar los emprendedores.
Cuando veo partidos enviando sus humildes militantes a las calles a defender los acusados de corrupción, veo el enfrentamiento natural entre los que defienden el viejo orden, contra la mayoría de la sociedad, que decidió construir un nuevo orden basado en honradez administrativa.
Es el único camino para retomar el sueño de los Trinitarios, de los Restauradores, de los héroes del 14 de Junio y de los Constitucionalistas. Para juntos poder hacer realidad una Quisqueya Potencia.
El autor es escritor, y candidato a alcalde por SDE-PRM