MI SENTIR
Por Balbueno Medina
Dentro y fuera del Partido Revolucionario Moderno (PRM), se asume como un hecho indiscutible el que el presidente Luis Abinader, será el candidato presidencial de esa organización política para las elecciones del 2024, debido a que es el único que garantiza la victoria en el nivel presidencial.
El primer mandatario dijo recientemente en una rueda de prensa efectuada en el Palacio Nacional, que todavía le queda tiempo hasta el 17 de agosto para decidir si acepta o no la candidatura presidencial por el PRM, por lo que todo el mundo entiende que finalmente inclinara por buscar un segundo mandato presidencial.
En el Partido Revolucionario Moderno, existen además del presidente Abinader, dos muy buenas propuestas presidenciales como son las de Guido Gómez Mazara y Ramón Alburquerque, dos experimentados políticos que lamentablemente no han podido alcanzar los niveles simpatías políticas que le garanticen obtener la victoria en las elecciones del próximo año, en caso de encabezar la boleta electoral de esa organización.
Tomando en cuenta esa situación y el hecho de que ha habido un crecimiento notable en las aspiraciones presidenciales de Leonel Fernández, es indudable que el presidente Luis Abinader se decidirá por aceptar la candidatura presidencial por el PRM para evitar que esa organización política vuelva a la oposición.
Siendo Abinader, el líder y principal armador político del PRM, no va a permitir que lo que tanto le costó levantar pierda el poder de la noche a la mañana solo por no sacrificarse una vez más para garantizarle seguir dirigiendo los destinos del país.
Es muy probable que mucho antes del 17 de agosto el presidente Abinader, anuncie al país su decisión de buscar la reelección presidencial, porque de acuerdo a la virulencia con que su gobierno ha venido siendo últimamente atacado por la oposición, eso lo haga reaccionar de una manera tan sorpresiva que se adelantara a los acontecimientos quisiera se produzcan en el orden político que desea.
La tranquilidad que el jefe de Estado ha mostrado ante quienes a diario le piden que decida temprano aceptar la candidatura presidencial por el PRM, estriba fundamentalmente en que está confiado en que es el único que cuenta con una estructura política intacta que en cuanto decida lanzarse se pondrá al servicio de su proyecto presidencial de inmediato.
Por esa razón, es que nos atrevemos a decir que, con su demora en aceptar la reelección presidencial, Luis Abinader, lo que ha hecho es ganar tiempo al tiempo para dedicarlo a las ejecutorias de su gobierno y de paso mantener las expectativas de la militancia de su partido y permitir que otras figuras como Guido Gómez y Ramón Alburquerque, vendan sus proyectos presidenciales a lo interno de esa organización política.
De igual manera, estamos seguros de que el presidente promoverá una convención democrática en la cual sin lugar a dudas saldrá victorioso con el propósito de fortalecer y cohesionar mucho más las estructuras del Partido Revolucionario Moderno, luego de la escogencia del candidato presidencial con el objetivo de presentar una opción electoral que aglutine las diferentes fuerzas del partido.